Las bolsas se mantendrán a la espera de los bancos centrales consolidando sus recientes avances

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Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Las bolsas europeas y, sobre todo, las estadounidenses, volvieron a ceder terreno ayer, con el principal índice de Wall Street, el S&P 500, encadenando de esta forma cuatro sesiones consecutivas de pérdidas. Detrás de este negativo comportamiento está el temor de los inversores a que, dada la fortaleza que está mostrando el mercado laboral y el sector de los servicios estadounidenses, la Reserva Federal (Fed) se vea forzada a incrementar sus tasas de interés oficiales por encima de lo esperado por los mercados -la tasa terminal la sitúan los analistas actualmente en el intervalo del 4,6% al 5,0%-, siendo factible que deba forzar un “aterrizaje duro” de esta economía para lograr llevar la inflación al objetivo del 2%. Si bien los pronósticos continúan apuntando a que la Fed, en su reunión de política monetaria de la semana que viene, desacelerará el ritmo de sus alzas de tipos, incrementándolos en “solo” 50 puntos básicos -lleva cuatro reuniones consecutivas subiéndolos 75 puntos básicos-, algo que vino a confirmar el presidente del banco central estadounidense, Jerome Powell, la semana pasada, la probabilidad de que el año que viene la Fed comience a desandar parte del camino e inicie el proceso de reducción de tipos a finales del ejercicio es cada vez más remota. El problema es que muchos inversores han apostado por este escenario y ahora dudan de que sea factible.

Además, otro de los factores que ha impulsado al alza a los mercados de renta variable en las últimas semanas: el cambio de estrategia para combatir el Covid-19 que están adoptando poco a poco las autoridades chinas, lo que conllevaría una apertura de esta economía más rápida de lo esperado, está comenzando a perder “su influjo”, lo que también ha pesado negativamente en el comportamiento de las bolsas occidentales en los últimos días. Si bien es cierto que en las últimas semanas ha habido un cambio sustancial en la forma de afrontar la pandemia en China, principalmente provocado por el malestar de la población, malestar que ha generado revueltas y manifestaciones en un país donde no suelen producirse al estar todo bajo el control del Partido Comunista, también lo es que las limitaciones del sistema sanitario chino hacen muy complicada la labor y van a ralentizar el mencionado proceso de reapertura, algo que los inversores parece que están comenzando a valorar.

Por último, está el factor “técnico”. Tras el fuerte rally experimentado por las bolsas occidentales en los últimos dos meses, muchos valores y los índices han alcanzado importantes niveles de sobrecompra, por lo que no debe extrañar que, antes de continuar recuperando terreno, se produzcan algunas correcciones en los precios de estos activos.

En este sentido, seguimos insistiendo que, al menos hasta la semana que viene, cuando se sepa qué es lo que tienen en mente hacer los principales bancos centrales occidentales en materia de política monetaria -recordar que se reúnen los Comités de Política Monetaria de la Fed, del BCE y del Banco de Inglaterra (BoE)- las bolsas europeas y estadounidenses se mantendrán a la espera, consolidando sus recientes avances, con los índices moviéndose en un estrecho intervalo de precios. Esperamos que, una vez conocidas las intenciones de los bancos centrales, los mercados de renta variable occidentales adopten la tendencia que puede ser la definitiva de cara al cierre del ejercicio.

En lo que hace referencia a la sesión de hoy, señalar que esperamos una nueva jornada de escasa actividad, en la que los principales índices europeos abrirán de forma mixta y/o ligeramente al alza, con muchos inversores a la espera de acontecimientos, manteniéndose al margen del mercado. Las nuevas medidas anunciadas esta madrugada en China, que apuntan a una mayor flexibilidad a la hora de combatir el Covid-19, es factible, que no seguro, que animen las cotizaciones de las compañías europeas más expuestas al mercado chino. No obstante, y de momento, esta economía sigue ralentizándose, como han confirmado esta madrugada las cifras de exportaciones e importaciones, que han caído con fuerza en noviembre, más incluso de lo anticipado por los analistas.

Por lo demás, señalar que en la agenda macroeconómica de hoy destaca la publicación en la Eurozona de la lectura final del PIB del 3T2022 y en Alemania de la producción industrial de octubre. Además, y ya por la tarde y en Estados Unidos, se darán a conocer las lecturas finales del 3T2022 de la productividad y de los costes laborales unitarios. No creemos, no obstante, que ninguna de estas cifras tenga “capacidad” para “mover” los mercados.