Las expectativas de bajadas de tipos son el principal catalizador para que se produzcan nuevas alzas en los mercados de bonos y de acciones

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Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Tras una de las mejores semanas del año, tanto para los mercados de bonos como de acciones europeos y estadounidenses, ayer los inversores optaron en gran medida por realizar algunos beneficios, especialmente en los mercados de bonos, activos cuyos precios cedieron con fuerza durante la sesión, provocando un importante repunte de sus rendimientos, facto éste que fue un lastre para la evolución de la renta variable. Así, los principales índices bursátiles europeos cerraron todos ellos con ligeros descensos, mientras que los estadounidenses, tras recuperar el terreno perdido durante las horas centrales de su sesión, lograron terminar el día sólo con ligeros avances. Las dudas que se plantean muchos inversores y analistas, entre los que nos encontramos, es si el fuerte rebote experimentado la semana pasada por ambos mercados, bonos y acciones, supone un cambio de tendencia, tras tres meses en los que ambos han corregido con cierta intensidad, o si, por el contrario, se trata únicamente de un repunte propiciado por el elevado nivel de sobreventa que presentaban los precios de estos activos, repunte que se habría visto favorecido por el cierre acelerado de posiciones cortas por parte de muchos inversores, a los que el rebote les pilló algo desprevenidos.

A favor del primer supuesto, que este rebote sea el inicio de una nueva tendencia alcista en los mercados, juegan varios factores, entre ellos el estacional, ya que el cuarto trimestre del año suele ser el más positivo para las bolsas. No obstante, el factor que en nuestra opinión tiene más peso está relacionado con la actitud que adoptarán a partir de ahora de los bancos centrales. Tras las reuniones de sus comités de política monetaria que han celebrado recientemente el BCE, la Reserva Federal (Fed) y el Banco de Inglaterra (BoE), los inversores consideran que el proceso de alza de tipos estaría prácticamente acabado, mientras que empiezan a realizar sus apuestas sobre cuándo comenzarán estas entidades a volver a bajarlos. Así, los mercados de futuros dan una probabilidad del 85% a que la Reserva Federal (Fed) ha finalizado sus alzas de tipos y una del 80% a que comenzará a bajarlos tan pronto como en junio de 2024. Además, la probabilidad que dan estos mercados de futuros a que el BCE empiece a rebajar los suyos tan pronto como en el mes de abril próximo es del 80%, mientras que descuentan con total certeza que el BoE lo hará en agosto. Estas expectativas de bajadas de tipos entendemos que son el principal catalizador potencial para que se produzcan nuevas alzas en los mercados de bonos y de acciones en los próximos meses.

Sin embargo, cabe destacar que también hay factores de peso para defender que lo acontecido en los mercados la semana pasada ha sido simplemente un rebote de tipo técnico y que la tendencia de los mercados sigue siendo bajista. El principal factor que apoya esta teoría es la debilidad que están mostrando las principales economías mundiales -hoy mismo las exportaciones chinas del mes de octubre han vuelto a “defraudar”, resaltando nuevamente la falta de consistencia de la recuperación económica del país asiático-, con muchas de ellas, especialmente en Europa, muy cerca de entrar en recesión. Ello está llevando a los analistas a revisar a la baja sus expectativas de resultados para muchas de las compañías cotizadas de cara al 4T2023, algo que suele pesar en el comportamiento bursátil de los valores afectados.

Por tanto, habrá que esperar a ver cómo se comportan los mercados en las próximas semanas para comprobar si en el ánimo de los inversores pesan más los potenciales futuros recortes de tipos de interés o el mal momento por el que atraviesan las principales economías mundiales, momento que todo parece indicar que, al menos en el corto plazo, va a ir a peor.

Centrándonos en la sesión de hoy, señalar que esperamos que, al igual que ayer, las bolsas europeas sigan cediendo posiciones, aunque de forma moderada, en una jornada en la que la agenda macroeconómica es limitada, destacando únicamente la publicación esta mañana en Alemania y España de las cifras de producción industrial del mes de septiembre, así como del índice de precios de la producción (IPP) de la Eurozona. Además, hoy continuará el reguero de publicaciones de resultados trimestrales, destacando en la bolsa española los de Amadeus (AMS) y los de Gestamp (GEST). Un día más, esperamos que sean los bonos, concretamente sus rendimientos, los que determinen en gran medida el comportamiento de la renta variable. Si estos activos son capaces de estabilizarse en el corto plazo, esperamos que también lo puedan hacer los mercados de acciones.