J.J.Fdez- Figares (Link Securities) | En una de las sesiones más negativas de los últimos meses, los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerraron AYER con fuertes descensos, con todos los sectores en negativo. No obstante, tanto los valores de corte defensivo como los catalogados como de crecimiento, tales como los tecnológicos, y los que salen favorecidos por los confinamientos, los denominados como “de estar en casa”, tuvieron AYER un mejor comportamiento relativo, mientras que los valores más ligados al ciclo económico, con los de ocio y turismo y los energéticos a la cabeza, lideraron las caídas. Además, los precios de los bonos subieron con fuerza, lo que hizo a su vez que sus rendimientos se redujeran sensiblemente, mientras que el dólar se apreciaba con relación al resto de principales divisas. En pocas palabras, los inversores “huyeron” a toda prisa durante la sesión de ayer del riesgo, reduciendo sus posiciones en los activos como la renta variable, en una sesión que recordó mucho a las primeras tras el inicio de la pandemia. Ahora bien, que el repunte de casos de Covid-19 en muchos países “justifique” esta reacción por parte de algunos inversores es ya otra historia. Lo único “positivo” de ayer no obstante, es que las fuertes caídas de las bolsas occidentales se produjeron sin mucho volumen, aunque éste fue algo mayor que en los últimos días, lo que resta algo de “dramatismo” a las mismas.
En nuestra opinión, e insistimos en ello, el escenario actual en lo que hace referencia a la pandemia es muy distinto al que afrontaban los mercados financieros en marzo de 2020. Las vacunas que se están inoculando a la población son muy efectivas y logran lo más importante: reducir drásticamente la correlación entre positivos, que no enfermos, las hospitalizaciones y las defunciones. Además, si bien la variante Delta del Covid-19 es más contagiosa, hasta el momento no se ha mostrado más letal que otras anteriores. Además, en estos momentos, en la mayoría de los casos las personas que están siendo hospitalizadas no están vacunados y muchos de ellos son jóvenes que se recuperan rápidamente. Ello no quiere decir que no se produzcan hospitalizaciones y muertes entre los vacunados, ya que las vacunas no tienen una eficiencia del 100%, pero estos casos son la excepción, no la regla. Es por tanto que dudamos mucho que la actual ola de la pandemia derive en nuevos confinamientos masivos de la población que terminen por abortar la recuperación económica. Además, el coste político de adoptar este tipo de medidas sería muy elevado. Es posible, no obstante, que la actual ola retrase ligeramente la mencionada recuperación, pero también tenemos muchas dudas de que vaya a ser así. Por último, señalar que, a medida que se siga vacunando a la población, cada ola será menos dañina tanto en lo social como en lo económico.
Por todo ello, consideramos que los inversores están “sobre reaccionando”, aunque, como siempre señalamos, “no se puede ir contra el mercado”. Ello no es contradictorio con el hecho de que “el mercado” en muchas ocasiones ofrece grandes oportunidades de compra en momentos como el actual. Si bien a corto plazo el deterioro técnico de muchos valores y de los índices es evidente, creemos que la actual corrección no irá mucho más lejos. Como mostramos en el cuadro adjunto, de media los principales índices bursátiles europeos ya han cedido alrededor del 5% desde sus recientes máximos anuales, destacando, para mal, el Ibex-35, que desde sus máximos de mediados de junio ha perdido ya el 10,6%, lo que supone que ha entrado en corrección técnica -se entra cuando el precio de un activo cede más del 10% desde su último máximo-. No obstante, y si bien las caídas de los índices han sido hasta ahora comedidas, muchos valores han entrados en corrección técnica o en mercado bajista, al ceder más del 10% y del 20%, respectivamente, muchos de ellos pertenecientes a sectores que como el bancario, el industrial, el energético o el de materias primas minerales, que son los que en principio más se beneficiarán de la recuperación económica en ciernes. Es por ello que creemos que empezar a apostar nuevamente por este tipo de valores aportará interesantes rendimientos a medio plazo. Insistimos que, de no variar drásticamente el escenario macro de fuerte recuperación que descuentan la mayoría de los economistas, la renta variable sigue siendo la única opción razonable de inversión ya que, por ejemplo, invertir en bonos del Tesoro estadounidenses a 10 años, activo que ayer fue la estrella de la sesión, cuando ofrece una rentabilidad anual inferior al 1,2% y la inflación supera el 5% en EEUU nos parece, como poco, “arriesgado”. En ese sentido, señalar que AYER, tanto el Bundesbank como dos encuestas realizadas entre economistas por Reuters y por the Wall Street Journal, siguen mostrando el optimismo que sobre la recuperación de las economías occidentales siguen manteniendo los bancos centrales y los analistas.
Hoy esperamos que, tras el fuerte castigo recibido ayer por la renta variable occidental, las bolsas europeas abran ligeramente al alza, aunque, en principio, con muchas dudas. Como hemos señalado ya, el aspecto técnico de muchos valores y de los índices se ha deteriorado mucho en los últimos días, por lo que no es descartable que se produzcan nuevos descensos. De ser así, comenzaríamos a tomar pequeñas posiciones en los sectores más cíclicos del mercado, incluido el de ocio y turismo, que es el que está siendo más castigado en estos momentos por los inversores.