Los mercados muestran una calma inusitada ante la subida de tipos del BCE y el anuncio de elecciones en Italia

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Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Sorprendentemente los mercados financieros europeos han sido capaces de superar las grandes citas de la semana sin grandes cambios, mostrando una estabilidad que no esperábamos, más aun teniendo en cuenta que el escenario económico y geopolítico no ha hecho sino empeorar. Así, la crisis política italiana, que se ha llevado por delante al gobierno tecnócrata encabezado por Mario Draghi, ha desembocado en la disolución del parlamento y en la convocatoria de unas elecciones legislativas que se celebrarán el próximo 25 de septiembre y que llegan en un momento muy delicado para el país y para el conjunto de la Eurozona. Además, el resultado de las mismas no asegura que Italia vaya a tener un nuevo gobierno fuerte que afronte la crisis económica con plenas garantías.

En lo que hace referencia a la crisis energética, señalar que, aunque ayer Rusia volvió a poner en marcha los envíos de gas a Centroeuropa a través del gasoducto Nord Stream 1, todo hace pensar que “se guarda en la manga” la posibilidad de racionar los envíos de gas natural como potencial “arma” contra Occidente. Este tema es el que más nos preocupa, sobre todo porque países como Alemania, Austria o Italia, con gran dependencia del gas ruso, sufrirían un duro golpe económico de cesar Rusia por completo los envíos de gas, algo que no se puede descartar al 100% y que va a depender en gran medida de la marcha de la guerra de Ucrania.

Por último, está el tema del BCE. Ayer la máxima autoridad monetaria de la Eurozona optó por subir todas sus tasas de interés oficiales en medio punto porcentual, movimiento, el primero en 11 años en este sentido, superior a lo que había venido anticipado su presidenta, Christine Lagarde, y a lo que esperaban los analistas. Además, el BCE presentó su herramienta anti fragmentación, que ha denominado como Instrumento de Protección de la Transmisión (TPI), –the Transmission Protection Instrument (TPI)–, y cuyo principal objetivo es evitar una nueva crisis de deuda en la Eurozona. En un principio, la reacción de las bolsas europeas fue positiva, liderada por los bancos, cuyas cotizaciones se giraron al alza “celebrando” la subida de los tipos de interés, especialmente la de los tipos de depósito, al no tener ya que pagar por mantener su liquidez en el BCE –posteriormente los índices cederían algo del terreno ganado, para cerrar la sesión de ayer de forma mixta y sin grandes variaciones–. Por su parte, los bonos, que ya cedían terreno desde por la mañana, presionados por la crisis política en Italia, en una primera reacción, ahondaron en sus caídas, con las primas de riesgo de los países de la periferia del euro, concretamente del sur de la Eurozona, disparándose al alza. Posteriormente, recuperarían casi todo el terreno perdido para terminar el día igualmente de forma mixta, con los de los países del sur de Europa desmarcándose “para mal” del resto, presionados por la crisis política italiana.

Así, y sin que nada haya cambiado sustancialmente “para bien”, los inversores han mostrado estos días una calma que no esperábamos. Está por ver si el reciente rebote experimentado por los mercados de renta variable europeos y estadounidenses es sostenible o si, por el contrario, vuelven las ventas a estos mercados.

En este sentido, señalar que en Wall Street los principales índices volvieron a cerrar ayer al alza, y ya van tres sesiones de forma consecutiva. El reciente repunte de los mismos les ha permitido a todos ellos superar con cierta holgura su media móvil de 50 sesiones. Detrás de esta positiva reacción de las bolsas estadounidenses hay varios factores: i) la caída de los precios de las commodities y del precio del crudo y las gasolinas, que han propiciado que las expectativas de inflación a 12 meses de los consumidores hayan bajado ligeramente, lo que hace menos probable que la Reserva Federal opte la semana que viene por una subida de 1 punto porcentual de su tasa de interés oficial, algo que hace unas semanas se daba por hecho; y ii) unos resultados empresariales trimestrales que están siendo “menos negativos” de lo esperado. Ambos factores han animado a los inversores a incrementar sus posiciones de riesgo, sobre todo en aquellos valores más castigados, concretamente los catalogados como de “crecimiento”, especialmente en los tecnológicos, que llevan días superando holgadamente y en términos relativos a los catalogados como de “valor”.

Hoy esperamos que las bolsas europeas abran a la baja, con los inversores “digiriendo” todo lo acontecido en los últimos días. La agenda macro presenta hoy una cita muy relevante, que permitirá a los inversores hacerse una idea más precisa del momento por el que atraviesan las principales economías occidentales. Así, se darán a conocer en la Eurozona, sus dos principales economías: Alemania y Francia, en el Reino Unido y en Estados Unidos las lecturas preliminares de julio de los índices adelantados de actividad de los sectores de las manufacturas y de los servicios, los PMIs que elabora S&P Global. En principio se espera que la actividad en ambos sectores haya seguido expandiéndose en todos estos países y regiones moderadamente en julio con relación al mes precedente, aunque a un ritmo sensiblemente más bajo de lo que lo venía haciendo. Habrá que estar muy atentos a los subíndices de producción, nuevos pedidos, cartera, precios y empleo, que serán los que nos den una idea más precisa de hacia dónde se dirigen estas economías. Cualquier lectura por debajo de los 50 puntos, que indique contracción de la actividad en el mes con relación a junio, puede generar nuevas tensiones en los mercados de valores, ya que sería un claro indicio de que la actividad privada está ya sufriendo el impacto de la elevada inflación y de las alzas de los tipos de interés oficiales.

Por último, comentar que ayer tras el cierre de Wall Street la compañía de redes sociales Snap publicó unos resultados que estuvieron muy por debajo de lo esperado –registró el menor crecimiento de sus ingresos en un trimestre desde que cotiza en bolsa–, lo que provocó un fuerte descenso del precio de sus acciones en operaciones fuera de hora (-27%), arrastrando tras de sí a todas las empresas del sector, que también son muy dependientes de la publicidad online, tales como Meta (- 4,7%), Alphabet (-2,8%), Pinterest (-5,9%), Roku (-3,8%), y Twitter (-1,9%), compañía esta última que publica hoy sus cifras. No descartamos, por tanto, que hoy, aprovechando las recientes alzas de muchos de estos valores, todos ellos considerados como de “crecimiento”, los inversores se decanten por las tomas de beneficios.