Los mercados valoran la certidumbre: ya tienen claro el escenario de tipos al que se van a enfrentar

Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Los principales índices bursátiles europeos cerraron ayer con fuertes alzas, muy cerca de sus niveles más altos del día, en una sesión en la que, como anticipamos que sucedería, el BCE fue el principal protagonista. Finalmente, de los dos escenarios que contemplábamos en nuestro comentario de ayer se cumplió el primero, el que pensábamos que tenía una mayor probabilidad.

Así, el BCE volvió a subir sus tasas de interés de referencia por décima vez de forma consecutiva, en esta ocasión en 25 puntos básicos, situando los mismos a su nivel más elevado en 22 años. No obstante, en su comunicado el BCE vino a confirmar que este era, con casi toda probabilidad, su último movimiento en este sentido, dando por tanto por terminado el proceso de alzas. Además, dejó claro que los tipos de interés se mantendrán a niveles restrictivos el tiempo que sea necesario para que la inflación retorne a su objetivo del 2%, algo en lo que luego insistió en rueda de prensa la presidenta del organismo, la francesa Christine Lagarde. La reacción de los mercados de bonos y acciones al comunicado del BCE fue muy positiva, mientras que el euro perdió terreno frente al dólar.

Entendemos que lo que más valoran los inversores es la certidumbre, mientras que detestan la incertidumbre. El comunicado del BCE deja claro que sus miembros, que no votaron el alza de tipos de forma unánime, pero sí por una mayoría amplia, consideran que la de ayer puede ser la tasa terminal de este ciclo para los tipos oficiales, ya que creen que, manteniendo los mismos a estos niveles restrictivos serán capaces de lograr llevar la inflación al mencionado objetivo del 2%. Los inversores, por tanto, ya tienen claro el escenario de tipos al que se van a enfrentar, al menos durante lo que resta de ejercicio y, probablemente, durante la primera mitad del año 2024. Esta certeza es lo que ayer “celebraron” con alzas los mercados, y ello a pesar de que el nuevo cuadro macroeconómico dado a conocer ayer por los economistas del BCE, en el que se revisó a la baja el crecimiento económico y al alza la inflación, apunta claramente hacia la estanflación en la Eurozona.

En Wall Street la sesión de ayer fue también positiva para los mercados de acciones, con todos sus índices cerrando con importantes alzas, ligeramente por debajo de sus niveles más altos del día. Sin embargo, y a diferencia de lo que ocurrió en Europa, los bonos volvieron a ceder terreno, incrementándose sus rendimientos. Detrás de esta caída estuvo la publicación de una batería de cifras macroeconómicas que no terminaron de gustar a los inversores en estos mercados. Así, el índice general de precios de la producción (IPP) de agosto superó lo esperado por los analistas, impulsado en el mes por el fuerte repunte de los precios de los combustibles, aunque su subyacente sí se comportó como esperaba el consenso de analistas. Además, las peticiones iniciales de subsidios de desempleo, que son una buena aproximación a la evolución del paro semanal en el país, volvieron a bajar, situándose muy cerca de su nivel más bajo en meses, lo que indica que las tensiones en el mercado laboral estadounidense continúan, lo que es un factor claramente inflacionista. Sin embargo, y esto también creemos que es importante destacar, estas cifras no modificaron en nada la probabilidad que da el mercado a que la semana que viene, en la reunión de su Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), la Reserva Federal (Fed) mantenga sin cambios sus tasas oficiales, probabilidad que se mantuvo muy cerca del 100% -la probabilidad de que tampoco suba sus tasas en la reunión del FOMC de principios de noviembre también se mantuvo por encima del 60%-. No obstante, seguimos pensando que será el comportamiento de la inflación, especialmente de su componente subyacente, el que determine si la Fed da por finalizado su proceso de alzas de tipos, como parece que ha hecho el BCE, o sube los mismos una vez más.

Hoy esperamos que a la apertura de las bolsas europeas continúe el buen tono de ayer, con los inversores “más relajados” al tener ya claro el escenario de tipos al que se enfrentan. Además, esta madrugada se ha publicado en China una batería de cifras macroeconómicas, correspondientes al mes de agosto, cifras que, por primera vez en meses, han sorprendido positivamente, con el crecimiento de la producción industrial y de las ventas minoristas superando lo esperado por los analistas. Ello entendemos que será bien recibido en las bolsas europeas, donde muchos valores con elevada exposición al mercado chino han sido muy penalizados en los últimos meses, especialmente los de lujo y los del sector del automóvil.

Comentar, además, que en la agenda macroeconómica del día de hoy destaca la publicación de las lecturas finales de agosto del IPC de Francia e Italia, lecturas que no creemos que aporten nada nuevo, ya que suelen coincidir con sus preliminares, mientras que por la tarde y en Estados Unidos se publicarán los datos de la producción industrial de agosto, que se espera que haya crecido ligeramente; el índice manufacturero de Nueva York, que los analistas proyectan seguirá indicando contracción mensual de la actividad en septiembre; y de la lectura preliminar de septiembre del índice de sentimiento de los consumidores, que elabora con periodicidad la Universidad de Michigan.

Por último, destacar que hoy al ser tercer viernes del mes y ser septiembre el final del trimestre asistiremos en los mercados al vencimiento de los contratos de derivados sobre acciones e índices, lo que se conoce como cuádruple vencimiento, la famosa “hora bruja”. Normalmente este acontecimiento incrementa la volatilidad en los mercados de contado, distorsionando su comportamiento, por lo que suele ser un mal día para sacar conclusiones sobre el estado real por el que atraviesan las bolsas.