Muy atentos a la crisis en Italia, de no solucionarse y dimitir Draghi, puede volver a generar mucha tensión en las bolsas y los bonos de la Eurozona

Mario_Draghi_2021

Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | En una sesión que presumíamos iba ser de transición, con los inversores a la espera de las “grandes citas” que deberán afrontar a partir de hoy, los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerraron ayer con fuertes alzas, yendo de menos a más a medida que avanzaba la jornada. El único “pero” que se le puede poner a la jornada es que los volúmenes de actividad continuaron siendo muy reducidos. Por lo demás, señalar que tanto en las principales plazas europeas como en Wall Street los valores de corte más cíclico, con los bancos a la cabeza, y los tecnológicos, los que “más han sufrido” recientemente, fueron los que mejor se comportaron, mientras que los más defensivos quedaron algo rezagados, aunque todos los sectores cerraron el día en positivo.

Detrás de este “inesperado” repunte de las bolsas hubo ayer muchos factores, los cuales pasamos a analizar. En Europa los inversores recibieron buenas noticias sobre dos de los temas que más les venían preocupando. Así, en Italia la grave situación política, que puede terminar hoy con la dimisión del primer ministro, Mario Draghi, pareció reconducirse, ya que parte de los diputados del partido Movimiento 5 Estrellas “amenazaron” ayer con rechazar la disciplina del partido y apoyar a Draghi para que no dimita. Está por ver en qué acaba toda esta crisis, que esperamos se resuelva hoy cuando Draghi intervenga en el Parlamento italiano. Si finalmente el gobierno de coalición es capaz de continuar, lo que evitaría un adelanto electoral en un momento muy convulso para el país y para el conjunto de la Eurozona, los mercados de valores y de renta fija lo van a celebrar con alzas. Además, ayer la agencia Reuters filtró que, en principio, Rusia tiene la intención de que el gas vuelva a fluir hacia Centroeuropa a través del gasoducto Nord Stream 1 a partir de mañana, tal y como estaba previsto tras la parada técnica llevada a cabo. Otra muy buena noticia para la Eurozona, si es que se confirma, sobre todo teniendo en cuenta que la Comisión Europea (CE) ya trabajaba ayer con el peor escenario, preparando planes de contingencia para Europa con el objetivo de racionalizar el consumo de gas, algo que habría afectado sobremanera a la producción de muchas industrias de la región.

Si estos fueron los dos principales motivos que impulsaron ayer al alza a las bolsas europeas, en Wall Street fue la debilidad del dólar, que ha cedido un 1,5% en las últimas dos sesiones con relación a una cesta formada por las principales divisas mundiales, y las “positivas noticias” que llegaban desde el ámbito empresarial, los factores que animaron ayer a muchos inversores a incrementar sus posiciones de riesgo. En cuanto al dólar, señalar que el 40% aproximadamente de los beneficios de las empresas integrantes del S&P 500 se generan fuera de Estados Unidos, por lo que un dólar fuerte penaliza sus resultados al ser convertidos a esta divisa. Además, lastra la competitividad de las compañías estadounidenses. En lo que hace referencia a las cotizadas, cabe destacar que en lo que va de temporada de publicación de resultados trimestrales han sido pocas las empresas que se han mostrado alarmadas por el futuro escenario macroeconómico al que, en teoría, se enfrentan, mientras que muchas parece que están siendo capaces de convivir con la elevada inflación sin mayores traumas. No obstante, señalar que para nosotros hay otro importante factor a tener muy en cuenta y que explicaría lo ocurrido ayer en Wall Street: el nivel de pesimismo en este mercado puede haber tocado techo, lo que siempre suele actuar como catalizador de repuntes importantes en el mismo.

Mención aparte merece el gran comportamiento que tuvo ayer la banca en la bolsa española. En principio a favor de ello “jugaron” dos factores: i) un informe de la agencia de calificación crediticia Fitch, en el que se indicaba que los bancos españoles eran los que salían más favorecidos por las alzas de tipos, al mantener una parte importante de su cartera de créditos, especialmente de la hipotecaria, a tipos variables; el análisis no es una novedad, aunque AYER fue bien recibido por los inversores; y ii) los rumores de que el Gobierno no está preparado para registrar en el Congreso antes de septiembre la proposición de ley en la que debe dar forma al nuevo impuesto sobre la banca; hay muchas dudas legales de cómo se va a estructurar o, incluso, si finalmente se va a poder implantar. Entendemos que ello también contribuyó en gran medida ayer al fuerte repunte de los bancos en la bolsa española.

Hoy esperamos que, al menos al comienzo de la jornada, los índices bursátiles europeos mantengan el buen tono de ayer, animados igualmente por el buen comportamiento de las bolsas asiáticas esta madrugada, mercados donde han sido bien recibidas las declaraciones del primer ministro de China, Li Keqiang, en las que ha dicho que su Gobierno va a seguir apoyando el crecimiento económico del país, además de señalar que tiene la intención de relajar las medidas para combatir la pandemia, medidas muy estrictas hasta el momento que están penalizando el desarrollo de la economía china, además de contribuir a crear nuevos cuellos de botella en las cadenas de suministro mundiales y, por tanto, a generar inflación. Por otro lado, señalar que habrá que estar muy atentos a lo que acontezca en Italia, donde la crisis de gobierno, de no solucionarse y dimitir Draghi, puede volver a generar mucha tensión en las bolsas y en los mercados de renta fija de la Eurozona, especialmente en los de los países que, como Italia, España, Grecia o Portugal, presentan mayores desequilibrios fiscales. Así, y a la espera de “la gran cita” de la semana para los mercados, la reunión que mañana celebrará el Consejo de Gobierno del BCE, hoy apostamos por una sesión positiva, siempre que la política italiana no lo impida.