Santander Corporate & Investment | Según datos de GIE, Europa ha conseguido llegar a un nivel de almacenamiento del 81,6%, cerca al objetivo mínimo del 85% fijado para finales de octubre. Alemania, el país más expuesto al gas ruso, ha alcanzado el 86%.

Basándonos en (a) el promedio quinquenal de demanda invernal de gas en Europa, (b) la destrucción del 15% de la demanda, (c) el nivel de almacenamiento del 85% en toda Europa, (d) que no habrá más suministro de gas desde Rusia, y (e) que las importaciones de gas procedente de otros países irán en línea con las recibidas en 1T22, estimamos que Europa conseguiría pasar un invierno normal, pero consumiría todas sus reservas, quedando en una posición muy débil para el invierno de 2023-24.

Rusia todavía exporta a Europa a través de otros gasoductos, lo que alivia ligeramente la situación, pero el continente no puede depender de estos flujos y el nuevo supuesto base tendría que ser el no recibir ningún suministro desde Rusia.