China vivirá una recuperación en forma de L apuntalada en la mejora de las exportaciones

Christoph Sieppman (Generali Investments) | Los datos macroeconómicos de China han sido desiguales. Por un lado, el crecimiento del PIB real del primer trimestre de 2024 sorprendió al alza, con un avance del 5,3% interanual (1,6% intertrimestral), frente a una previsión de consenso del 4,6% interanual (1,4% intertrimestral). La mejora se debió principalmente al sector manufacturero. Al mismo tiempo, el crecimiento nominal del PIB se mantuvo sin cambios en el 4,2% interanual, lo que revela que el deflactor del PIB volvió a contribuir significativamente al crecimiento real (-1% interanual). A la vista de estos datos, revisamos al alza nuestra previsión de crecimiento del PIB para 2024 hasta el 5%. Por otra parte, los datos mensuales de marzo sugieren que la actividad había perdido cierto impulso.

Mientras que el PMI manufacturero de marzo de las NBS alcanzó a la versión Caixin en territorio expansivo, los PMI de abril volvieron a suavizarse. La inversión urbana subió un 4,5% interanual, pero las exportaciones (-7,5% interanual) y la producción industrial (4,5% interanual) sufrieron un bache, en parte debido a los efectos de base. Además, las ventas minoristas decepcionaron tras las vacaciones del Año Nuevo chino (3,1% interanual). El sector inmobiliario siguió de capa caída, con la inversión y la venta de propiedades en números rojos. La debilidad de la demanda contribuyó a la sorpresa bajista de la inflación medida por el IPC, que retrocedió al 0,1% interanual desde el 0,7% interanual registrado durante las vacaciones. Sin embargo, el principal responsable son los precios de los alimentos (-2,7% interanual), mientras que la inflación subyacente se mantuvo débil (0,6% interanual). Revisamos nuestra previsión de inflación del IPC al 0,4%, frente al 0,7% anterior.

La recuperación en forma de L sigue siendo probable, pero los datos del PIB real se difuminan

A pesar de estos datos incoherentes, mantenemos nuestra opinión de una recuperación en forma de L que será más visible en el PIB nominal que en el real. Las exportaciones -con altibajos- deberían iniciar una tendencia alcista, dadas las señales de la industria manufacturera mundial (pero a medio plazo parece probable un conflicto comercial). Se espera que el sector inmobiliario siga siendo un lastre para el crecimiento, pero es probable que su impacto se modere, dado el apoyo gubernamental (500.000 millones de yuanes aprobados en el marco del mecanismo de lista blanca, la política de vivienda de doble pilar «impulsada por el mercado y asequible», y la canalización de fondos específica del Banco Popular de China (PBoC). Es probable que el impulso fiscal sea positivo, mientras que el impulso monetario ha pasado a ser negativo al disminuir el crecimiento (8,7% interanual) de la financiación social total. Esperamos que el PBoC recorte aún más el RRR en 25 puntos básicos a mediados de año y que se produzca un recorte de 10 puntos básicos en el tipo del MLF. Por otra parte, esperamos que la política monetaria desempeñe un papel más importante en la lucha contra los problemas de la deuda inmobiliaria, pero no vemos ninguna reducción cuantitativa (QE) significativa en las previsiones.