€82.000 millones en emisiones High Yield en lo que va de año

Santander | La actividad en el mercado primario europeo de bonos High Yield se está ralentizando gradualmente a medida que se aproximan las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre. De entrada, esta semana tenemos dos pequeñas emisiones en el espacio single-B: SIG y La Doria. SIG ha lanzado una emisión de bonos senior secured por importe de EUR 300mn para respaldar una oferta de canje a la par de todos o cualquiera de sus bonos secured con cupón del 5,25% que vencen en noviembre de 2026. Los bonos con vencimiento en 2026 tienen una base de tenedores de CLO relativamente amplia para un bono a tipo fijo, y datan de una transacción de EUR 300mn a la par de noviembre de 2021. La segunda emisión en lo que va de semana es la de La Doria, que ayer colocó una ampliación de EUR 125mn de sus FRN senior secured E+450 con vencimiento en noviembre de 2029. La Doria colocó el tramo original de 2029 en una emisión de EUR 525mn a la par en mayo de 2024 para respaldar un dividendo y una refinanciación, y utilizará los fondos obtenidos con la emisión adicional de ayer para reembolsar EUR 40mn de disposiciones de un préstamo renovable y respaldar posibles nuevas adquisiciones. Hime también está comercializando un bono azul debutante por importe de EUR 500mn que se destinará a «gastos relacionados con el ciclo de vida del agua».

El volumen de emisiones High Yield se sitúa en EUR 82,9mm en lo que va de año, frente a EUR 36,4mm en las mismas fechas del año pasado, ejercicio que terminó con un volumen total de EUR 43,0mm. La semana pasada se colocaron cuatro tramos de Stada, Metlen y United Group, todos ellos emitidos para refinanciar bonos vivos con vencimiento en 2024 y 2026. Stada colocó un bono secured en dos partes por valor de EUR 1,25mm, que llega en pleno proceso de acuerdo (ya cercano) entre Bain y Cinven para una venta por importe EUR 10mm a GTCR. El precio se situó en el extremo inferior de la horquilla planteada inicialmente para el tramo a tipo fijo, pero en el extremo superior de la horquilla en los tramos a tipo variable. Metlen emitió un bono verde por importe de EUR 750mn que terminó al 4%, con una demanda final de solicitudes de suscripción de EUR 1,9mm (equivalente a 2,5 veces la oferta); se trata del segundo emisor High Yield en euros que logra una rentabilidad del 4% o inferior para una emisión a tipo fijo este año. Por último, United Group volvió al mercado para su tercera refinanciación del año, con una emisión de bonos secured por importe de EUR 750mn que se colocó a la par, en el extremo más amplio de la banda comentada y cerca de un precio indicado inicialmente (IPT) medio del 6%. La emisión también llegó en medio de rumores de venta, ya que BC Partners está barajando una salida de su inversión de 2019, monetizando EUR 8mm. Al igual que Stada, los bonos incluyen portabilidad.

Según EPFR, hasta el pasado miércoles, los fondos High Yield denominados en euros registraron entradas por tercera semana consecutiva (+USD 377mn vs. +USD 304mn la semana anterior), lo que representa la segunda mayor entrada semanal en lo que va de año. El saldo en lo que va de año es positivo en USD 3,9mm (vs. -USD 1,3mm a estas fechas el año pasado). A su vez, en Estados Unidos, los fondos High Yield denominados en USD volvieron a registrar salidas tras ocho semanas consecutivas de entradas por un total de USD 10,4mm (-USD 340mn vs. USD 2,8mm la semana anterior). El saldo en lo que va de año es positivo en USD 26,8mm (vs. -USD 14,0mm a estas fechas del año pasado).

La semana fue relativamente sólida en el mercado secundario High Yield, incluso cuando los datos del IPC estadounidense reavivaron cierta preocupación por la amenaza de la inflación. Sin embargo, este dato se vio eclipsado por las solicitudes iniciales del subsidio de desempleo, que fueron claramente peores de lo previsto, lo que actuó de contrapeso al efecto que de otro modo la desviación de las estimaciones del IPC podría haber tenido sobre las expectativas de tipos de interés futuros. La semana pasada se colocaron cuatro tramos cuyo comportamiento al empezar a cotizar en secundario fue limitado, ya que la mayoría de los emisores optaron por precios ajustados en las emisiones inducidas por refinanciaciones. Sin embargo, los cuatro tramos han comenzado esta semana por encima del nivel de reoferta en un mercado con tono positivo. El iTraxx Xover estrechó la semana pasada antes de cerrar ayer en 304pb (frente a los 313pb de la semana pasada). Los diferenciales estrecharon hasta cerrar ayer en 329pb, frente a los 345pb de principios de mes, a pesar de que prosigue la presión en el sector automovilístico. La rentabilidad en lo que va de año del Bloomberg Euro High-Yield Index avanzó hasta el +6,32% (vs. +6,29% la semana pasada).

El volumen de emisiones de préstamos se sitúa en EUR 85,2mm en lo que va de año, frente a EUR 33,4mm en las mismas fechas del año pasado, ejercicio que terminó con un volumen total de EUR 47,4mm. Ayer se anunciaron nueve operaciones por un total de EUR 7,4mm (incluidos los tramos en USD y GBP), entre ellas dos repricings y una LBO. Se han colocado dos nuevas CLO en Europa en los últimos siete días, lo cual eleva el volumen de nuevas emisiones en lo que llevamos de año hasta EUR 35,4mm (+78,5% frente a estas fechas hace un año), procedentes de 84 operaciones. La semana pasada estuvo marcada por la Cumbre Europea de CLO organizada por Opal en Londres el martes, y el tono de los participantes fue positivo en general. Hay un número récord de warehouses (operaciones intermedias) abiertas en CLO, prácticamente un centenar, lo que podría provocar un debilitamiento técnico en las próximas semanas. Teniendo en cuenta el nivel actual de nuevas emisiones y reajustes (resets) en espera, los diferenciales podrían sufrir cierta presión, pero el importe de nueva oferta neta que se ha producido hasta ahora ha sido manejable y se prevé que siga siéndolo. Los ponentes también comentaron que los tramos triple C no están creciendo exponencialmente y que los defaults siguen siendo bajos, por lo que no se prevé un aumento sustancial de los defaults.