EEUU: el 61% de los economistas encuestados por Bloomberg prevé una recesión

Ana Racionero (Intermoney) | La FED no decepcionaba y hacía una pausa en las subidas de tipos, dejando los fondos federales al 5%-5.25%. Sin embargo, los “dot plots” sí que sorprendían, pues establecían medio punto de subidas adicionales de aquí a final de año en lugar de una subida más de 25pb, tal y como se esperaba, y dejaban la valoración mediana del ritmo adecuado de subidas para 2023 al 5.625% frente al anterior 5.125%. Para 2024, establecían la valoración mediana al 4.625% frente al anterior 4.025%. El tipo medio a largo plazo se mantenía al 2.5%. Después de esta declaración, los swaps pasaban a descontar un tipo terminal de alrededor del 5.35% y abandonaban toda esperanza de recortes este año. El 2 años UST pasaba del 4.75%. El USD se beneficiaba de estas previsiones de tipos más altos y frenaba su caída. Las bolsas y el crudo cedían. Powell, en su posterior rueda de prensa, decía que casi todos los miembros de la Reserva federal esperaban que los tipos suban algo más este año para reducir la inflación, y añadía que será apropiado bajar tipos cuando la inflación se haya reducido de forma verdaderamente significativa, y que estaríamos hablando de un par de años. La inversión de la curva se acentuaba, llegando a pasar de los 90 pb hasta acercarse a los máximos de marzo ante las crecientes expectativas de recesión; una recesión que el 61% de los economistas encuestados por Bloomberg prevé inevitable.

China también cumplía con las expectativas y bajaba el tipo de facilidad de crédito a medio plazo a un año del 2.75% al 2.65% ante el debilitamiento de su economía, tal y como reflejaban hoy unos débiles datos de actividad industrial y minorista y de inversión en propiedades que anticipan estímulos añadidos. El yen se recuperaba, después de haber caído a mínimos desde noviembre tras la reunión de la FED, cuando Matsuno, secretario jefe del gabinete japonés, declaraba que no serían deseables movimientos excesivos en los mercados de divisas, lo que era interpretado como que el BOJ podría volver a actuar en apoyo de su moneda. La autoridad monetaria de Hong Kong imitaba a la FED y hacía una pausa en sus subidas de tipos, dejando el tipo de interés al 5.50%.

España celebraba hoy subasta de bonos. Del SPGB 2.80% 05/2026 adjudicaba 2032 millones de euros con un interés marginal del 3.26%; del SPGB 5.15% 10/2028 adjudicaba 1338 millones de euros con un rendimiento marginal del 3.197%. Por último, del SPGB 3.90% 07/2039 adjudicaba 1581 millones de euros con una rentabilidad marginal del 3.847%. En total colocaba 4951 millones de euros de un objetivo de colocación de 4500-5500. La subasta resultaba correcta, con unos niveles en línea con los cruces de mercado al cierre de ésta a excepción del 15 años que, sorprendentemente, salía muy pagado, con un “overbidding” de alrededor de 15 céntimos.

Las bolsas europeas cedían a lo largo del día después del giro “hawkish” de la FED, las malas cifras chinas y a la espera del BCE, el cual tampoco deparaba ninguna sorpresa y subía la facilidad marginal de depósito 25 pb hasta el 3.50%, su nivel más alto desde 2001. Christine Lagarde confirmaba que las reinversiones del programa APP cesarían a partir de julio y que el banco central revisaría de forma regular la contribución de los LTRO a la orientación de la política monetaria. Asimismo, se aseguraría de que las futuras retiradas del PEPP no interfieran con su postura y de que se siga aplicando la flexibilidad en sus reinversiones. En cuanto a la inflación, Lagarde decía que se prevé que se mantenga demasiado alta durante demasiado tiempo, y que los indicadores de las presiones subyacentes sobre los precios siguen siendo sólidos. Situaba las previsiones de inflación para 2023 al 5.4% frente al anterior 5.3%; para 2024, al 3.0% vs 2.9%; y para 2025, del 2.2% al 2.1%. En cuanto a la subyacente, la situaba al 5.1% vs 4.6% en 2023; al 3.0% vs 2.5% en 2024; y al 2.3% vs 2.2% en 2025. También decía que algunos indicadores estarían mostrando tímidas señales de relajación; que las anteriores subidas se estarían transmitiendo con fuerza y estarían teniendo gradualmente un impacto en la economía; que el crecimiento de los préstamos se estaría ralentizando; que el endurecimiento de las condiciones de financiación frenaría cada vez más la demanda; y que los tipos se mantendrán en esos niveles mientras sea necesario. Tras la decisión de tipos y el comunicado, el euro subía y las bolsas y los bonos retrocedían.

E.E. U.U. publicaba unas solicitudes de subsidio por desempleo que ascendían a 262K frente a las 245k estimadas. Las ventas minoristas que superaban las estimaciones, lo que da muestra de la resistencia de la demanda de los consumidores. La producción industrial, por el contrario, descendía en mayo más de lo esperado, lo que indica cautela por parte de los fabricantes ante la tibieza de la demanda global. Los precios de importación caían por encima de lo previsto. La encuesta manufacturera de Nueva York registraba el mayor aumento de los últimos tres años, superando con creces las expectativas. Finalmente, el panorama de negocios de la FED de Filadelfia retrocedía ligeramente menos de lo esperado.

El petróleo se recuperaba y el WTI, tras descender al entorno de los 68 USD por barril, recuperaba la figura de los 69 USD. Los futuros del gas saltaban un 20% por el cierre del mayor yacimiento
de la región.

Deutsche Bank estima que sus ingresos por negociación de renta fija caerán en el segundo trimestre entre un 15% y un 20%.