EEUU: El acuerdo buscaría limitar al 1% el crecimiento del gasto federal

Intermoney | En la presente semana los inversores seguirán muy de cerca la evolución en torno al desarrollo de las negociaciones por el techo de la deuda. El tira y afloja sigue siendo una realidad, aunque lo más importante es la predisposición positiva que hay de fondo. El domingo, el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy y el presidente del país, Joe Biden, acordaban reanudar las negociaciones poniendo un especial énfasis al alcance y la duración de las nuevas restricciones al gasto federal. Este es el principal punto para salvar y que de producirse destensaría otras cuestiones menos tirantes.

La probabilidad de que el gobierno pueda mantener sus operaciones y pagar todas las facturas hasta mediados de junio es bastante baja de no producirse ningún acercamiento, como bien hacía saber la secretaria del Tesoro, Janet Yellen. Es difícil predecir con exactitud lo que ocurrirá a continuación pues esta es una bola de juego que EEUU ha salvado “in extremis” en ocasiones anteriores, pero con los riesgos a la baja sobre la actividad tan claros en el momento actual, sin duda, jugaría a favor de la recesión. De manera más concreta, congelaría los pagos de pensiones, ocasionaría un despido de trabajadores federales y aumentaría las condiciones restrictivas. 
▪ El desenlace está muy ceñido a los números. El proyecto de ley de presupuesto de la Cámara tendría como objetivo reducir el gasto discrecional de 2024 a niveles de 2022 y buscaría limitar el crecimiento del gasto federal al 1% anual durante una década. Por el contrario, las propuestas de presupuesto de Biden proponen un aumento del 9,4% en gasto discrecional. Aunque el plan republicano para aumentar el techo de la deuda, vinculado a los recortes de gastos, no detalla exactamente de dónde provendrían los recortes, la Casa Blanca ha afirmado que volver a los niveles de 2022 significaría una reducción del 22 % en los programas nacionales.

Al observar los datos históricos de la deuda federal por año fiscal, la deuda bruta total de EEUU rondó los 19,5 bill. $ al final del año fiscal 2016, que finalizó varios meses antes de que Trump asumiera el cargo. Posteriormente aumentó hasta los 26,9 bill. $ al final del año fiscal 2020 y, actualmente se ha alzado hasta los 31,46 bill. $. Casi toda esa deuda, alrededor de 31,38 bill. $, está sujeta al límite de deuda legal, lo que deja solo 25 millones de $. en capacidad de préstamo sin utilizar. Dentro de la deuda estadounidense, juega un papel importante la Reserva Federal que jugará un papel estabilizador y eso supone un gran apoyo para el gobierno.

El Sistema de la Reserva Federal es el mayor tenedor individual de deuda del gobierno de EEUU. En su punto máximo en abril de 2022, la Fed tenía más de 6,25 bill. $ en deuda del gobierno de EEUU. Incluso cuando la Fed ha comenzado a reducir sus tenencias, mantiene 5,9 bill. $ en bonos del gobierno en el 4tr22, casi una quinta parte de toda la deuda pública. Una década antes, por el contrario, la participación de la Fed en la deuda estaba justo por debajo del 11%. Sin embargo, el plan del banco central es reducir las tenencias mientras que el incremento de los tipos supone una losa mayor. El servicio de la deuda es uno de los mayores gastos del gobierno federal. Los pagos de intereses netos sobre la deuda totalizaron 475 mm. $ en 2022. La Oficina de Presupuesto del Congreso proyectaba que los pagos de intereses totalizarán 663 mm. $ en el año fiscal 2023 y aumentarán rápidamente durante la próxima década, pasando de 745 mm. $ en 2024 a $ 1,4 billones en 2033. En total, los pagos de intereses netos totalizarán casi $ 10,6 billones. durante la próxima década.