El Libro Beige refleja que la economía USA se habría estancado en las últimas semanas

Ana Racionero (Intermoney) | Hay que ver qué poco dura la alegría en casa del pobre. Hace un mes escaso, el mercado descontaba una bajada de tipos en Estados Unidos tan pronto como en junio y un tipo de interés holgadamente por debajo del 4% a finales de año. Tan sólo unas pocas semanas después, las apuestas en relación a la reunión de junio se debaten en si se mantendrán los tipos o se subirán, el tipo que se descuenta para diciembre es el 4.60%, el UST a dos años llegaba a pasar ayer del 4.25%, y las letras cortas americanas ofrecen un retorno del 6%, el más alto desde principios de 2001, si bien es cierto que esa rentabilidad lleva también implícito el riesgo de impago derivado de la proximidad temporal de que el país alcance el techo de gasto y la incertidumbre al respecto, dada la tremenda polarización política que existe en la actualidad.

También aquí en Europa se suceden las señales que indican aumentos de tipos. De Cos proclamaba ayer, al igual que su colega Lane, la intención del BCE de seguir subiendo tipos si se mantienen las proyecciones, aunque matizaba que la cuantía dependería de los datos, opinión que compartía Isabel Schnabel cuando decía que era difícil predecir el resultado de la reunión de mayo. La cuestión no es por tanto si el BCE subirá en mayo, sino en qué medida.

En cuanto a la renta variable, Morgan Stanley publicaba resultados mixtos, con unos ingresos por ventas y negociación de valores por debajo del consenso, pero con unos ingresos netos, sin embargo, superiores a las previsiones. Western Alliance subía tras batir las estimaciones y afirmar que sus depósitos se habrían recuperado.

Por parte de la FED, el Libro Beige reflejaba que la economía se habría estancado en las últimas semanas debido a la ralentización de la contratación, la inflación y la limitación del acceso al crédito. Williams decía que, aunque la inflación se esté desacelerando, continúa demasiado elevada, y que el estrés bancario podría reducir el crédito, y Golsbee, que el banco central estaría vigilando el impacto de la restricción del crédito en la economía.

Tras ocho días de racha bajista, por fin abríamos hoy con una subida de los bonos y una rebaja en el cálculo de los tipos máximos. En Francia, la confianza empresarial caía al 102 (vs 103) y las ventas minoristas descendían un 5.6% respecto al año anterior. Los precios de producción alemanes bajaban un 2.6% intermensual (vs. -0.6%) y crecían un 7.5% interanual (vs 9.8%), mejorando las previsiones, y su gobierno elevaba su previsión para el PIB en 2023 al 0.4%. La confianza del consumidor de la zona euro ascendía del -19.2 al -17.5, mejorando las previsiones de un -18.5. Renault caía a pesar de haber mejorado sus ventas en el primer trimestre, al igual que Nokia, tras unas ganancias más débiles de lo esperado. Knot decía que sería demasiado pronto para hablar de una pausa en las subidas de tipos; que será la inflación de abril la que determine la magnitud de la subida de mayo, y que es posible que el BCE tenga que volver a subir los tipos en junio y julio. Lagarde declaraba que la inflación seguiría demasiado alta, y que a la política monetaria aún le quedaría camino por recorrer. Visco veía la demanda de la Eurozona por debajo de la tendencia, declaraba que la preocupación por la estabilidad financiera podía volver y opinaba que el banco central debía opinar reunión a reunión en función de los datos. Las minutas del BCE ponían de manifiesto que la subida de 50 pb habría sido adoptada por una muy amplia mayoría, a pesar de que la reunión se celebró en plena crisis bancaria.

El Tesoro español celebraba hoy una subasta de bonos en la que adjudicaba 2276 millones de euros del SPGB 0.80% 07/2029 a una rentabilidad media del 3.272%; 2757 millones del SPGB 3.15% 04/2033 con un rendimiento medio del 3.509%; y 1393 millones del SPGB 2.70% 10/2048 con un interés medio del 3.926%. En total colocaba 6426 millones de euros de un objetivo de colocación de 5550-6500. La subasta se resolvía con bastante éxito y con “overbidding” en todas las líneas respecto a los cruces de mercado al cierre de ésta.

En Estados Unidos, las peticiones iniciales de desempleo, con 245K vs 240k, volvían a subir esta semana por encima de lo previsto. El panorama de negocios de la FED de Filadelfia se desplomaba al -31.3 desde el anterior -23.2, cuando se esperaba un ascenso al -19.3. Las ventas de viviendas caían en marzo un 2.4% (vs -18.8%).

La coyuntura de tipos más altos y los recientes indicios de desaceleración en Estados Unidos continúan penalizando al petróleo. Hoy, el WTI retrocedía hasta los 77 USD por barril, y desde que rompió el nivel de resistencia clave de 90 USD, parece estarle costando encontrar soporte en los niveles actuales.

El BOJ, tras la reciente crisis bancaria, se muestra reticente a modificar o suprimir el control de los rendimientos de la curva, por lo que parece poco probable que su nuevo gobernador, Kazuo Ueda, nos vaya a deparar ninguna sorpresa en su primera reunión de política monetaria.

En China, los bancos mantenían los tipos de interés preferenciales de los préstamos sin cambios.

Las rentabilidades de los bonos cerraban a la baja y las curvas cogían pendiente.