Alessandro Boratti, CFA, analista de instituciones financieras de Scope Ratings | La OPA hostil de MPS sobre Mediobanca por 13.300 millones de euros para formar la tercera mayor entidad financiera de Italia se enfrenta a un alto riesgo de ejecución debido a los diferentes modelos de negocio y a los retos para lograr sinergias sostenibles.
Desde una perspectiva crediticia, la entidad combinada se beneficiaría de una base de ingresos muy diversificada en todos los principales segmentos financieros: banca, gestión de patrimonios y seguros. MPS también incorporaría a su balance activos fiscales diferidos por valor de 200 millones de euros, que se liberarían a lo largo de seis años y reportarían un beneficio después de impuestos de 500 millones de euros.
La dirección estima que las sinergias anuales ascenderán a unos 700 millones de euros gracias al aumento de los ingresos por ventas cruzadas y penetración en el mercado, la reducción de los costes por la optimización de los costes fijos y la disminución de los costes de financiación.
Sin embargo, la consecución de estas sinergias podría suponer un reto debido a las importantes diferencias existentes entre ambas entidades. MPS, un banco comercial centrado en el mercado minorista y en las PYMEs, tiene un modelo de negocio distinto al de Mediobanca, que se centra en la gestión de patrimonios para el segmento de grandes fortunas, la banca de inversión y la financiación de créditos al consumo. Las culturas corporativas de las dos organizaciones son también marcadamente diferentes, ya que Mediobanca ha operado tradicionalmente como un banco de negocios y ha conservado una orientación hacia la banca de inversión.
Aunque MPS tiene una base de activos mayor que el objetivo (122.000 millones de euros frente a 98.000 millones de euros en septiembre de 2024), su capitalización bursátil es un 40% menor. Según la propuesta de canje de acciones (23 acciones ordinarias de nueva emisión por cada 10 acciones de Mediobanca ofrecidas), los accionistas de MPS sólo controlarían el 40% de la entidad combinada tras la operación.
Por lo tanto, el apoyo de los dos mayores accionistas de Mediobanca, Delfin y el Grupo Caltagirone, que juntos poseen el 27,7% del capital del banco y el 14,8% de MPS, es clave para la operación. Si la operación se lleva a cabo, su participación en la entidad fusionada se elevaría a cerca del 22%.
El principal motor de la operación es la creación de un tercer actor fuerte en el sector bancario italiano, por detrás de los dos líderes del mercado, Intesa (rating A/Estable) y UniCredit (A/Estable). Esto es algo que el Gobierno italiano viene defendiendo desde hace tiempo. La entidad combinada tendría una participación significativa en Assicurazioni Generali y podría reforzar aún más su posición en el mercado mediante futuras adquisiciones.
MPS no tiene planes de integración total por el momento. La adquisición está estructurada como una operación «plug-in», manteniendo ambas marcas y preservando la independencia operativa.
Seguimos viendo con buenos ojos la consolidación dentro del mercado doméstico, ya que ofrece un mayor potencial de creación de valor que las fusiones transfronterizas. La oferta de MPS sobre Mediobanca elimina a dos competidores teóricos de la oferta de UniCredit por el Banco BPM, aunque esperamos que UniCredit endulce su oferta para obtener el apoyo de la mayoría de los accionistas de Banco BPM.