El acero, algo más que una aleación

Acero

Intermoney | Con el anuncio de los aranceles a las importaciones acero y aluminio, Trump comienza un nuevo
capítulo de guerra comercial que es conveniente analizar en detalle, puesto que las repercusiones negativas hacia su propio país son más de lo que podría parecer. En el caso del acero, las importaciones de este metal representaron cerca del 23% del consumo estadounidense de acero en 2023 siendo los vecinos de Canadá y México, junto con Brasil, los tres principales mercados de abastecimiento. A priori, las compras al exterior no podrían parecer un porcentaje significativo, sin embargo, el quid de la cuestión es si EEUU tiene la capacidad suficiente como para sustituir el tipo de acero importado.

Es menester destacar que el acero no es un metal único y homogéneo, sino que nos encontramos con muchas aleaciones diferentes, cada una resultando en un tipo de acero con propiedades diferentes. Por ejemplo, si agregamos manganeso (alrededor de un 1,7 % en volumen), obtenemos un acero duro y dúctil, ideal para la fabricación de raíles de tren. La incorporación de silicio da lugar a un acero eléctrico, utilizado junto con el cobre en motores y transformadores. El acero inoxidable, conocido por su resistencia a la corrosión, contiene un 12
% de cromo, al que en ocasiones se le añade níquel para reforzar su estructura. Para los trenes de aterrizaje de los aviones se requiere una aleación resistente, dúctil y fuerte, compuesta de molibdeno, silicio y vanadio.

Sabemos que conseguir hierro para su posterior conversión en acero es relativamente fácil y barato, pero ¿qué hay de los otros componentes? Aproximadamente el 70 % del niobio mundial, un metal de tierras raras esencial para endurecer el acero utilizado en motores a reacción, tuberías, imanes superconductores y estructuras de puentes y rascacielos, proviene de una única mina en Brasil. Entonces en el caso de esta aleación, la sustitución por la producción nacional no es posible, siendo la única opción el importar a precios más altos generando así mayor inflación.

Esto es precisamente lo que esgrimían los canadienses, ya que estas variedades están presentes en sectores tan importantes como la defensa, el aeroespacial, la manufactura automotriz y la energía. Es lógico que sea el país más perjudicado, ya que en 2023 EEUU representó el 95,5% de las compras de su acero (más de 6 millones de toneladas métricas). De ellas, más de la mitad correspondía a productos planos (se producen al laminar acero semielaborado a través de diferentes juegos de rodillos) como láminas, tiras y placas. Se utilizan principalmente en los sectores de fabricación de automóviles, tuberías, electrodomésticos y maquinaria. Mientras que el resto son productos semiterminados o productos de tuberías, que juegan un papel importante en el sector energético y de construcción, así como productos largos (barras, vigas etc).