Annalisa Piazza (MFS Investment Management) | En la reunión de esta semana del Consejo de Gobierno del BCE se espera ampliamente otro recorte de tipos de 25 puntos básicos. Los tipos de interés oficiales bajarán al 2,5%, lo que, técnicamente, seguiría siendo ligeramente restrictivo según el rango neutral publicado por el BCE del 1,75%-2,25%. Anticipamos una ligera revisión al alza de la inflación para 2025 (debido a las suposiciones de que aumenten los precios de la energía y a una leve caída en el euro ponderado por el comercio, lo que compensaría el impacto negativo de la debilidad de la demanda). Por otro lado, se espera una revisión ligeramente a la baja del PIB, principalmente debido a efectos de arrastre (carry over) menos favorables desde el cuarto trimestre de 2024, cuando la actividad en la Eurozona apenas creció (0,1% trimestral frente al 0,2% esperado por el BCE). No obstante, nada hace pensar en que se produzca una comunicación considerablemente más moderada (dovish).
No esperamos que las proyecciones actualizadas del BCE incorporen ningún riesgo relacionado con posibles aranceles de EEUU y/o con las implicaciones de un posible fin inminente del conflicto entre Ucrania y Rusia, simplemente porque la evolución de la situación es incierta y resulta imposible modelar cualquier impacto en el crecimiento o la inflación. En todo caso, el BCE podría señalar que la situación actual es extremadamente incierta y que ya está teniendo un impacto en el sentimiento, lo que, en términos generales, aumenta el riesgo de que la recuperación de la demanda se retrase aún más.
En cuanto a la orientación futura, esperamos que el BCE confirme su enfoque basado en los datos y la toma de decisiones reunión por reunión. No anticipamos ningún compromiso previo sobre las últimas medidas de relajación por ahora. Dado que los tipos de interés oficiales entrarán en niveles menos restrictivos con el recorte de esta semana y que las señales procedentes del panorama de crecimiento no sugieren un fuerte deterioro del entorno macroeconómico, no hay prisa por señalar la necesidad de adoptar una postura “acomodaticia” aún. Además, la inflación en el sector servicios sigue siendo elevada y las señales de unas condiciones monetarias más flexibles podrían aumentar las expectativas de inflación. Por ahora, se reiterará la cautela, pero una mayor claridad sobre los riesgos inminentes ayudará a definir los últimos pasos del proceso de relajación de la política monetaria en el futuro. Seguimos esperando que los tipos terminales se sitúen en el 1,75% para finales del tercer trimestre.
Los mercados ya están descontando que los tipos terminales se sitúen en torno al 2%. Por lo tanto, descartamos un movimiento significativo del mercado una vez que se anuncie la decisión o durante la conferencia de prensa.