Cita relevante el día 2 de abril: Trump anunciará su programa de nuevos aranceles recíprocos, aunque es posible que haga excepciones o anuncie retrasos

Donald Trump apunta al mundo con nuevos aranceles

Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Tras cerrar una semana de idas y vueltas con significativos descensos, los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses afrontan una nueva semana que se presenta intensa por su complejidad. Así, los inversores, además de enfrentarse a una agenda macroeconómica muy cargada y con datos importantes, de la que luego hablaremos, tienen una cita de gran relevancia el día 2 de abril, cuando la nueva Administración estadounidense anuncie su programa de nuevas tarifas, las que el presidente de EEUU, Donald Trump, ha venido catalogando de recíprocas. Si bien durante la semana pasada Trump dijo que éstas iban a ser más livianas de lo en principio anunciado, este fin de semana el presidente de EEUU se ha mostrado algo más agresivo al respecto, señalando que los nuevos aranceles afectaran a todos los países, motivo por lo que habrá que esperar a la mencionada fecha para hacernos una idea más precisa de qué es lo que va a hacer el Gobierno estadounidense. Aun así, no estamos convencidos de que el 2 de abril acabe toda esta historia ya que, como viene siendo habitual en la errática forma de actuar de Trump, es posible que haga excepciones o anuncie retrasos en la implementación de algunos aranceles. Además, habrá que esperar a las medidas que en represalia anuncien los países afectados. Al final, serán como siempre las empresas y los consumidores los más afectados, algo que terminará teniendo su reflejo, antes o después, en el crecimiento económico global.

Lo cierto es que en estos momentos ni las compañías cotizadas ni los analistas, dada la elevada incertidumbre generada en este proceso, son capaces de proyectar la marcha de los negocios, por lo que gran parte de las estimaciones con las que están trabajando inversores y gestores son en gran medida “papel mojado”, al menos hasta que se conozca el detalle de las medidas que en materia comercial pretende adoptar EEUU.

Pero, como hemos señalado antes, la semana también presenta una agenda macroeconómica intensa, agenda que servirá para comprobar, sobre todo en EEUU, si lo que vienen anunciando los denominados “datos blandos” -índices adelantados de actividad y de confianza-, que es que el crecimiento de esta economía se está ralentizando a marchas forzadas, comienza a tener ya reflejo en los “datos duros”, los datos reales. Así, el martes se darán a conocer en la Eurozona, sus principales economías, el Reino Unido y EEUU las lecturas finales de marzo de los índices de gestores de compra del sector manufacturero, los PMIs manufacturas y el ISM manufacturas estadounidense. Además, el jueves se publicarán los mismos índices, pero del sector de los servicios, que son más relevantes para estas economías. En principio, se espera que todos ellos sigan indicando que la actividad privada en las principales economías desarrolladas sigue expandiéndose a un ritmo muy lento.

Además, el viernes se dará a conocer en EEUU el informe de empleo no agrícola de marzo. Si bien el consenso de analistas espera que esta economía haya continuado generando empleo neto, sus proyecciones apuntan a que lo ha hecho en el citado mes a un ritmo mucho más bajo que en meses precedentes (se esperan alrededor de 120.000 nuevos empleos no agrícolas netos y que la tasa de desempleo se mantenga en el 4,2%). Unas cifras peores de lo esperado pueden provocar mucha tensión en unos mercados que ya están empezando a descontar escenarios como el de estanflación o el de recesión para la economía estadounidense, escenarios ambos muy negativos para los activos de mayor riesgo como la renta variable.

Además, hoy se darán a conocer en Alemania e Italia las lecturas preliminares de la inflación de marzo, dato que se publicará mañana para el conjunto de la Eurozona. En principio se espera que, como ha sucedido en el caso de Francia y España, la inflación en toda la región se haya moderado en el mes, lo que permitirá, en principio, que el BCE continúe bajando sus tasas de interés de referencia, aunque con prudencia, al no poder determinar a día de hoy el impacto que el factor tarifas puede terminar teniendo en la inflación.

Para empezar la semana, y a la espera de conocer qué es lo que anuncia el Gobierno Trump en materia de tarifas el próximo miércoles, esperamos que las bolsas europeas abran hoy claramente a la baja, siguiendo de esta forma la estela de las asiáticas, que han cerrado todas ellas con significativos descensos, y de los futuros de los índices estadounidenses, que presagian una apertura negativa de este mercado y que, durante toda la mañana serán la principal referencia de los inversores en Europa, inversores que también estarán muy pendientes de la lectura preliminar de marzo del IPC de Alemania que, como hemos señalado, se publica hoy.

Por lo demás, destacar que el dólar viene cediendo algo de terreno esta madrugada al igual que el precio del petróleo; que el precio del oro sube con fuerza, reafirmando este activo su papel como refugio; que los rendimientos de los bonos vienen a la baja; y que los precios de las principales criptomonedas se han estabilizado, tras haber caído con fuerza el domingo.