Banca March | En menos de 100 días Trump ha impuesto los aranceles más elevados de los últimos 100 años, incrementando la tasa media del 2,5% al 24%. El pasado miércoles por la noche, anunció una tarifa global base del 10%, que ha entrado en vigor el sábado. Para aquellos países con un déficit comercial, se aplica una tasa superior, que comenzará el próximo 9 de abril. Este es el caso de la UE, que a partir de esta semana verá sus exportaciones a EE.UU. gravadas en un 20%. Para otros países, los aranceles son más elevados: 46% Vietnam, 32% Taiwán, 25% Corea del Sur y 24% Japón. En cuanto a China, la tasa del 34% se suma a los 20 p.p. ya ejecutados sobre el país asiático en este mandato, alcanzando una tarifa efectiva del 74%.
La nueva norma presenta exclusiones de determinados productos y de dos países: México y Canadá llevan a cabo negociaciones de manera separada, que ya fueron impactados con los aranceles del 25% sobre los bienes no contemplados en el USMCA. Los bienes exentos, incluye a algunos ya tarifados (acero y aluminio, vehículos y sus componentes) y otros sobre los que ha amenazado sin ofrecer más detalles como los medicamentos, semiconductores, cobre o madera. También han quedado inmunes productos clave para EEUU como la energía, el oro y determinados minerales.
Sin embargo, los aranceles “recíprocos” no son en realidad recíprocos. La promesa de tasas arancelarias basadas en igualar los gravámenes impuestos por los socios comerciales ha quedado en desdicho. Los números tienen poco que ver con la reciprocidad, ni aun tratando de cuantificar algo tan etéreo y complejo como las barreras no arancelarias. En su lugar, la Administración ha publicado una fórmula edulcorada con “sesudas” letras griegas, que no es más que la mitad del cociente entre el déficit comercial y las importaciones. El sencillo cómputo deja un marco de negociación más tedioso, pues lo que estaría en juego es movilizar un cambio en la balanza comercial que no está bajo el control directo de los Gobiernos (sí lo estaba en el caso de las tasas arancelarias).