S&P confirma el rating de largo plazo de EEUU en AA+ manteniendo la perspectiva “estable”

Made in USA

Renta 4 | Apertura sin grandes cambios en Europa (futuros Eurostoxx +0,1%, S&P 500 -0,2%) tras un cierre en Estados Unidos sin grandes cambios, y un mercado pendiente de la comparecencia de Powell el viernes en Jackson Hole, con un mercado que ha rebajado las expectativas de recortes de tipos para la reunión de septiembre hasta el 84% (vs >100% el jueves 14 de agosto).

Sin apenas información sobre lareunión de ayer en Washington entre Trump, Zelensky y los líderes europeos, todo apunta a que se está trabajando en una reunión entre Zelensky y Putin, para después organizar otra en la que también estaría Trump. Declaraciones del presidente de EE.UU que sin embargo desde el Kremlin no han sido secundadas, y nada hace pensar que esté asegurada la participación de Putin.

La realidad es que las negociaciones sobre un potencial acuerdo de paz se desarrollan a un paso lento. Esto ha hecho que las expectativas de un acuerdo en el corto plazo se diluyan, sin embargo, el mercado tampoco parece estar advirtiendo riesgos específicos de importancia. Por el momento, tras la reunión de ayer, Zelenski dijo que espera una posible reunión sin condiciones con Putin en las próximas dos semanas, aunque sin fecha concreta, al tiempo que dijo que entre las garantías de seguridad para Kiev se encuentra un paquete de material militar por 90.000 mln de dólares (unos 77.137 mln eur).

Por lo que respecta al comportamiento de la renta fija, sin apenas cambios, sí se ha visto como ladeuda alemana y francesa ayer cedieron en la sesión, corrigiendo parte del repunte del pasado viernes motivado por expectativas de un posible acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania en un entorno de expansión de la deuda.

Destacar ayer S&P ha confirmado el rating de largo plazo de Estados Unidos en AA+ manteniendo la perspectiva “estable”. Aunque no espera que el déficit fiscal de Estados Unidos mejore en los próximos años, tampoco prevé un deterioro persistente de la salud fiscal, y considera que la economía estadounidense seguirá siendo robusta, destacando la fortaleza de los ingresos. Entre los motivos que podrían llevar a una rebaja del rating en los próximos 2-3 años destaca el deterioro de lo déficit como reflejo de la incapacidad política de controlar el gasto. Por el contrario, si la formulación de políticas públicas resulta en una mejora fiscal y menores déficits gubernamentales podrían llevar a una mejora del rating.