Banca March| Llega la esperada reunión de la Fed de julio, que tras el “salto” en las subidas en junio, está marcada para ser el punto de giro en la política de tipos de interés. Con el casi seguro movimiento de hoy, los tipos oficiales en EE. UU. se situarán en los niveles más altos desde agosto de 2007 y se culminará la subida de tipos más rápida desde los años 80. Al igual que en anteriores ocasiones, el lenguaje del comunicado de prensa será abierto dejando margen para posibles subidas en el caso de que veamos sorpresas al alza en la inflación – quedan abiertas posibles disrupciones por el lado de los alimentos, la energía y un mercado laboral todavía estrecho – y también hay que tener presente el último diagrama de puntos, en el que los miembros del comité ven el tipo oficial terminal en 2023 un escalón por encima.
Con este movimiento, la Fed deja el trabajo hecho antes de irse de vacaciones y será posiblemente en Jackson Hole donde veamos el talante de los miembros de cara al final de año, que posiblemente sea más reactivo, lo que acabará derivando en la pausa. Finalmente, será interesante saber si el equipo económico del comité seguirá pronosticando una caída moderada del PIB para el último trimestre del año, ante un segundo trimestre posiblemente por encima de lo esperado – 2,4% trimestral anualizado según el modelo de la Fed de Atlanta – aunque eso será algo que conoceremos en la publicación de las actas de la reunión que se producirá bien entrado agosto.
Como hemos señalado a lo largo de esta primera mitad de año, el momento de la parada es un punto de inflexión para el comportamiento de la renta fija, con especial atención a la de mayor duración. Creemos que debemos aprovechar estos momentos, con los tipos más altos del ciclo, para aumentar la duración de los bonos, con especial atención en estos momentos al lado americano. En el lado de la renta variable, además de los tipos oficiales, su evolución viene marcada por la economía. En este sentido, la resiliencia se mantiene y la recesión se posterga, por lo que ante caídas moderadas veríamos de nuevo atractivo dentro de la renta variable.