Kamala Harris se postula con fuerza: las políticas fiscales expansivas podrían tener una extensión

Intermoney | Con las miras puestas en la política estadounidense, conocíamos que la vicepresidenta, Kamala Harris, lograba el apoyo de suficientes delegados como para garantizar su nominación en el Partido Demócrata como candidata a las elecciones presidenciales. Para ganar la nominación en la primera vuelta de la votación, un candidato necesita el apoyo de al menos 1.976 delegados de un total de 4.000, aunque Harris no se convertiría oficialmente en la candidata presidencial del partido hasta que los delegados voten formalmente el 7 de agosto.

La figura de Kamala Harris está uniendo a todos los demócratas, aunque la actual vicepresidenta sigue siendo relativamente desconocida para la mayoría de los estadounidenses. Siguiendo la línea continuista del todavía presidente, Joe Biden, la candadita estaría de acuerdo con las políticas de gasto enfocadas de limitar los efectos de la pandemia, el nuevo pacto ecológico, las ampliaciones de los derechos sociales y la condonación de préstamos estudiantiles. A menos que diga lo contrario, entendemos que está de acuerdo con la propuesta de 7,3 bill. $ de subida de impuestos enfocado a las empresas y las rentas más altas.

Si nos ceñimos al trabajo de Harris como senadora por California, las políticas fiscales expansivas podrían tener una extensión. La vicepresidenta fue una de las promotoras de un proyecto de ley para generar un ingreso garantizado de 6.000$ para familias que ganan hasta 100.000$, así como un crédito fiscal reembolsable que limitaría los alquileres y los pagos de servicios públicos al 30% de los ingresos. También copatrocinó un proyecto de ley con Bernie Sanders para subvencionar la matricula en universidades públicas para estudiantes cuyas familias se sitúen por debajo del umbral de 125.000$. Estas medidas fueron en su momento criticadas al entenderse que alentarían a arrendadores subir los alquileres y a las universidades a hacer lo propio con las matrículas.

Las opiniones de Harris sobre política exterior son menos translucidas, o tal vez ni siquiera estén bien formadas, aparte de promover las políticas de Biden. Si bien ha respaldado la asistencia militar de la Administración a Ucrania, se ha mostrado ambigua respecto del apoyo a Israel. En clave de China, las posturas serán continuistas consciente de que es más beneficioso mantener la presión sobre el gigante asiático.

Será interesante ver cómo gestiona Harris la cruzada contra China. Nos despierta cierta curiosidad ver la postura en algunos sectores como el de los vehículos eléctricos. Muchas economías están tomando medidas para limitar las importaciones de tecnología verde fabricada en China, pero sin esta queda claro que el proceso de descarbonización requerirá más tiempo e inversión monetaria. Esto nos lleva a manifestar que, en algún momento, los objetivos climáticos y el proteccionismo chocaran. El papel de los vehículos eléctricos aquí es interesante justo cuando la UE se ha comprometido a eliminar de manera gradual la venta de automóviles convencionales para 2035 y en EEUU los fabricantes de vehículos y de baterías planean invertir 210 mm. $ para 2030.

Precisamente la amenaza de China al sector de la automoción tradicional tenía ayer su cuota de protagonismo con los resultados de General Motors y su guidance, que decepcionaba bastante en materia de vehículos eléctricos. La acción se dejaba más de un 6,4% en bolsa debido a que los inversores se mostraron temerosos ante los retrocesos en los negocios de crecimiento. Por ejemplo, redujo hace poco sus previsiones de producción de vehículos eléctricos para el año, proyectando ahora el extremo superior de su producción para 2024 en 250.000 unidades, frente a una previsión anterior de 300.000. Aun así, en lo que toca de resultados y previsiones, el fabricante de automóviles de Detroit ahora espera ganancias ajustadas para todo el año antes de intereses e impuestos de entre 13 mm. $ y 15 mm. $ o entre 9,5$ y 10,5$/acción (12,5 y 14,5 mm. $ y 9 – 10$/acción ant.). También elevaba su pronóstico de flujo de caja libre automotriz ajustado, al tiempo que reducía ligeramente el rango de su ingreso neto atribuible a los accionistas en menos del 1%. A parte de las perspectivas, los datos eran mejor de lo que cabría esperar pues el BPA de 3,06$/acción y los ingresos de 47,9 mm. $·superaban los 45,6 mm. $ esperados.