Santander Research | Tras rebajar recientemente a negativo el outlook de sus calificaciones para la República Francesa (Aa2 n, AA- s, AA- n), Moody’s y Fitch han publicado notas para comentar el impacto en la calificación de EDF (Baa1 e, BBB p, BBB+ n). Moody’s ha confirmado la calificación Baa1 de EDF con outlook estable. Moody’s considera que EDF es una compañía vinculada al Estado, por lo que le otorga una subida de tres escalones en su calificación, y ha comentado que, «a pesar del cambio a negativo del outlook de la calificación de Francia, y el consiguiente aumento de la probabilidad de una rebaja a medio plazo, este grado de subida con respecto a la evaluación crediticia de base (BCA) sigue siendo apropiado». La evaluación del apoyo estatal refleja la importancia estratégica de EDF para Francia y la trayectoria de actuaciones de apoyo real, como la suscripción de ampliaciones de capital. Moody’s prevé que «los ratios crediticios de EDF se mantengan sólidos en los próximos 18-24 meses, gracias a las favorables condiciones del mercado y a la recuperación gradual de la producción nuclear francesa».
Fitch confirmó su calificación BBB+ para EDF, pero rebajó el outlook a negativo, en sintonía con la decisión adoptada sobre la calificación soberana el 11 de octubre. Sin embargo, advirtió que «la mejora de dos escalones de la calificación de riesgo de emisor (issuer default rating—IDR) de EDF… se reduciría a un escalón si la calificación soberana se rebaja a A+». El perfil crediticio como entidad en solitario (standalone) reconoce que se prevé que EDF presente unos ratios de crédito sólidos en 2025 tras obtener resultados muy buenos en 2023-24, pero que existe una «alta probabilidad de que aumenten las inversiones en el periodo comprendido entre 2025 y 2030 para apoyar el desarrollo de nuevos reactores EPR2 y la ampliación de la vida útil de los reactores existentes». Fitch cree que el Gobierno francés ayudará a EDF a mantener una estructura financiera sostenible.
Opinión de research: No prevemos que los anuncios de Moody’s y Fitch vayan a tener efecto alguno sobre la curva de crédito de EDF. Los diferenciales de crédito de EDF se han estrechado frente a la deuda pública francesa desde mediados de 2024, mientras que se han mantenido razonablemente estables en términos de z-spread, lo que nos lleva a pensar que el mercado está valorando la compañía como un crédito en solitario y no como equiparable a la deuda pública francesa. Consideramos que el proyecto de los presupuestos generales del Estado (que aumenta los impuestos para las grandes empresas), la propuesta de pago de un dividendo de 2.000 M€ por EDF en 2025 y la sustitución del mecanismo de fijación de precios de la energía nuclear ARENH (siglas en francés de acceso regulado a la electricidad nuclear histórica) en 2026 son catalizadores más importantes de los diferenciales de crédito de EDF. Prevemos que los diferenciales de crédito de EDF se mantengan estables en la medida que el mercado adopte una visión ponderada de las novedades, por lo que mantenemos nuestra recomendación Neutral para el grupo.