MFS Investment Management | Hay buenas y malas noticias. Empezando por las malas, la volatilidad de la renta variable no ha dejado de aumentar desde mediados de febrero, y el VIX se sitúa ahora en 26,33 puntos. Técnicamente, es probable que aún no cumpla la definición de elevado -utilizando el criterio de un movimiento de 1 sigma desde la media a largo plazo-, pero es posible que lleguemos a ella muy pronto. Cuando el VIX cruce 28,80, se ajustará a nuestra definición técnica. Ahora las buenas noticias, los episodios de volatilidad elevada han sido históricamente bastante raros y de corta duración. Desde enero de 2000, ha habido 742 días de volatilidad elevada. Esto solo representa el 11% del total de días de trading durante todo el periodo. Además, los episodios de volatilidad elevada han durado 6,8 días de media desde el año 2000, y esa cifra incluye el impacto de la crisis financiera mundial, que por sí sola produjo un periodo de 171 días. Al margen de la renta variable, cabe señalar que los movimientos de la renta fija han sido bastante moderados, incluso en el caso de los high yield. Los diferenciales de los HY estadounidenses se han ampliado 35 puntos básicos en el último mes, lo que no representa una gran caída en términos históricos. En general, en nuestra opinión, la renta fija sigue estando bien posicionada como una atractiva clase de activo defensivo frente a la actual volatilidad e incertidumbre del mercado.