El BCE constata un desplome histórico de la demanda de hipotecas

Santander | La pelota vuelve al tejado de los bancos centrales tras FRB, IPCs y el BLS. Y la Fed deberá de lidiar hoy con una tensión en el sector financiero que se prolongaba ayer a pesar del anuncio de compra de First Republic Bank por parte de JP Morgan. Y algunos bancos regionales volvían a sufrir caídas de doble dígito en bolsa. Dentro del S&P500, Bancorp se llevaba la peor parte al ceder un 13%. El mercado de crédito europeo, sin embargo, aguantaba el tipo con ligeras ampliaciones (c1pb) en SP y SNP. Y eso a pesar de las caídas en bolsa (S&P500 Banks -3,2%, Stoxx600 Banks -1,5%) y tensión en CDS, con el iTraxx FinSen ampliando 6pb y el FinSub 12pb (por los +4pb del Main).

Y no sólo eso, el primario vivía una jornada aceptable con c€5mm que incluían cuatro emisiones dentro del sector financiero. Para el FOMC, nuestros economistas y el consenso anticipan una subida de 25pb para hoy y sin cambios en el programa de QT. En el caso del BCE, también abogan por una subida de 25pb mañana tras los datos de IPC de abril (+0,7% m/m, +0,9%p con la subyacente cediendo 0,1pp hasta el 5,6% a/a). Y con un caso probablemente reforzado por unas condiciones de financiación bancaria que se endurecen sólo ligeramente vs 4T22 pero siguen en niveles de crisis soberana (2012) según la encuesta trimestral BLS del BCE publicada ayer.

Y, sobre todo, una demanda de crédito corporativo que sufre su mayor caída desde la GFC (-38% vs -12% en el 4T22) no sólo por el nuevo entorno de tipos, sino también por el menor capex esperado. Entretanto, el desplome de la demanda de hipotecas sigue en zona de máximos históricos desde el comienzo de la encuesta en 2003 (-72% vs -74% en el 4T22). A esta encuesta se sumaba ayer otro desplome de la M1 que se acelera a niveles récord en marzo (-4,2% m/m) pero con la M3 sólo abajo 0,2% m/m (y +2,5% a/a, eso sí, en el menor crecimiento desde 2014). El movimiento de depósitos a la vista hacia depósitos a plazo explican este gap y apuntan a una mayor ralentización del consumo según nuestros economistas.