Alfredo Jiménez (IEA) | Este martes se han conocido los datos de inflación de Estados Unidos correspondientes al mes de enero 2024. El mercado confiaba en que la inflación continuara en su senda descendiente y los datos publicados, de momento han frenado, esa tendencia.

El mercado esperaba que los datos de enero, tanto de la inflación general como de la subyacente, confirmaran que la tendencia desinflacionista siguiera su marcha. Pero no ha sido así: el índice general repunta 2 décimas hasta el 3,1%, mientras que la inflación subyacente se estabiliza en el 3,9%. Ambos datos son peores de los que esperaban los analistas.

Hay que recordar que el anterior IPC general de Estados Unidos en diciembre mostró cierto repunte contra pronóstico, y que la subyacente sigue casi duplicando el objetivo del 2%. Esto unido a un contexto económico de crecimiento y mercado laboral sólidos, puede suponer retrasar la bajada de los tipos de interés que espera el mercado. De hecho, ahora se retrasa hasta junio el momento en el que empezarían a bajar y que lo haría de forma más mesurada de lo que se preveía a comienzos de este año.

Los mercados han reaccionado con caídas en las bolsas y repuntes en la rentabilidad de los bonos. Ahora el mercado espera el resultado de la próxima reunión del Comité de Mercado Abierto de la FED que se celebrará el mes de marzo. Un porcentaje casi unánime de analistas esperan una repetición de los tipos de interés.