¿Se equivoca el BCE con subidas tan agresivas?

Sede Frankfurt- Banco Central Europeo

CdM | El premio Nobel de economía, Joseph Stiglitz, ha sido uno de los más críticos con la normalización monetaria de los principales bancos centrales, considera que las subidas de tipos de la Eurozona y de Estados Unidos agravarán la recesión y realmente no afectarán a una inflación que se debe a cuellos de botella y problemas del lado de la oferta, algo que en el caso de Europa reconocía también la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ¿hasta qué punto están de de acuerdo los economistas con Stiglitz? ¿Se está equivocando el BCE con subidas tan agresivas?

Ignacio de la Torre, socio y economista jefe de Arcano Partners

“Efectivamente, las políticas del BCE están frenando una economía que ya venía muy dañada de la crisis energética, pero al mismo tiempo, está en el mandato de los banqueros centrales controlar la inflación y mantener la credibilidad del rumbo de sus políticas. Como políticos monetarios tienen un mandato, controlar la inflación, pero más importante que eso es entender que son políticos no electos y que a cambio tienen una promesa o se tiene una fe en ellos, fe de que van a ser capaces de mantener la inflación en el entorno del 2%. Es crucial para un banco central su credibilidad, que la gente se crea que efectivamente van a luchar contra la inflación. 

Lo que sucede, mirando por ejemplo las encuestas que elaboran a los consumidores europeos, es que en los datos de julio las expectativas de inflación a 1 año estaban al 7%… No es lo que dice el mercado, pero si los ciudadanos están pensando eso tienes un problema muy grave y tienes que recuperar la credibilidad porque si hubiera un mercado laboral muy caliente y esa expectativa de inflación se trasladase a sueldos la inflación pasaría a ser permanente y terminarías en un escenario del tipo argentino. Eso los bancos centrales no lo van a tolerar, por eso utilizan una retórica muy agresiva hasta reducir la expectativa de inflación.

Una vez que las expectativas de inflación empiecen a moderarse –es un proceso lento pero que se va a dar– creo que nos iremos a inflaciones medias a mitad del año que viene similares a las de este año, por un efecto base sobre todo, y cuando se empiecen a comparar precios de la energía nos vamos a ir a niveles del 0 que es lo que se ha empezado a ver por ejemplo con el dato de inflación de octubre. Y en un contexto en el que sube el paro creo que, en ese momento, empezará a cambiar la política y la retórica de los bancos centrales, calculo que hacia el verano del año que viene. 

Pero de momento, por las expectativas, tienen que actuar así, la clave del asunto es que los bancos centrales se tienen que ganar la confianza.  

Juan José Fernández-Figares, director del departamento de Link Securities 

«En el caso de Europa en gran medida los problemas de la inflación tienen origen en la oferta, sobre todo en la energética, algo que a corto plazo tiene difícil solución ya que es un problema estructural, provocado por decisiones políticas –un diseño deficiente de la transición energética– por lo que las alzas de tipos no van a tener un efecto inmediato. El problema es que la inflación ya se ha extendido en Europa a otros sectores, por lo que la única solución es la de destruir la demanda. El hacerlo supone sufrimiento a corto plazo; el no hacerlo, considero que es peor a medio/largo plazo y puede provocar una crisis aún peor y más duradera. 

En Estados Unidos la situación es distinta, ya que sí hay inflación de demanda, provocada por las políticas fiscales y monetarias expansivas. En este país las alzas de tipos tendrán un impacto más inmediato y, en mi opinión, sí son necesarias. Por tanto, no estoy totalmente de acuerdo con Stigliz».

Natalia Aguirre, directora de análisis y estrategia de Renta 4 

«En parte estoy de acuerdo con Stiglitz, pero no totalmente. Es evidente que la elevada inflación obliga a actuar para controlarla. Habrá más subidas de tipos e incluso se retrasarán las bajadas. Pero sí es verdad lo que dice Stiglitz de que el tipo de inflación no es el mismo en Europa que en Estados Unidos, además allí hay un mercado laboral super potente y que sigue muy sólido a pesar de todo, prácticamente en pleno empleo, y aquí en Europa se trata más de un shock energético. La aproximación a la armonización monetaria es un poco distinta. De la Fed podemos esperar que suba tipos hasta el 5% y en Europa no creo que vayan más allá del 2,5%. 

¿Puede agravar la recesión? Claro, condiciones financieras más duras evidentemente están afectando, por ejemplo en el sector inmobiliario con un Euribor que ha pasado del -0,5 al 2,6, y eso te obliga a reconsiderar tus decisiones de inversión. Es verdad también que en un contexto de menos renta disponible, porque tienes una inflación muy alta, al final el consumo tiende a menos y la inversión también. Por ejemplo un bono high yield que estaba antes financiando una empresa al 3% y ha renovado se refinancia a tres veces esa cifra y eso evidentemente es un lastre para el crecimiento tanto vía consumo como para la inversión. 

Por eso no estoy del todo de acuerdo, estoy de acuerdo en que si que va a agravar la recesión, pero no tanto en que no vaya a afectar a la inflación. La inflación de oferta no se puede arreglar con subidas de tipos porque no puedes hacer que haya más gas en el sistema por subir los tipos de interés, pero es verdad que con subidas de tipos puedes intentar contener las expectativas de inflación a medio plazo, que también es el trabajo de los bancos centrales. Creo que está claro que tienen que subir tipos porque la inflación está totalmente desbocada y no tiene ningún sentido una inflación en Europa al 10% cuando tu objetivo es del 2%. Está claro que tienen que subir para controlar las expectativas de inflación, y lo tienen que hacer rápido porque su ventana de oportunidad se cierra. Alemania en muy poco tiempo va a estar en recesión…  y todas aquellas economías con fuerte dependencia del gas se van a ir a recesión y creo que cuanto más rápido suban más rápido tienen el trabajo hecho. Y además no van a poder subir mucho porque la economía no lo va a permitir. 

El tipo de deposito está en el 0,75 y se espera que suba al 3 para mediados del año que viene. Creo que será el 2,5% porque me da la impresión de que en el momento en que empiecen a salir cifras de actividad realmente malas (caídas de Pib en Alemania o Italia) ya no subirán más. Cuando estás encaminándote a una recesión todavía con una inflación muy alta creo que puedes justificar subir los tipos agresivamente pero cuando ya estás metido en la recesión es mucho más difícil. No me gustaría estar en la piel de Lagarde».

Pablo García, director de Alphavalue/Divacons

«Sin duda las subidas de tipo agravarán la recesión, un endurecimiento en el precio del dinero provocará menor consumo (entre otras cosas) y perjudicará el crecimiento económico.  Pero, ¿qué es antes el huevo o la gallina? Personalmente, como Jerome Powell, entiendo que debemos aplacar una desbordada inflación para luego atacar a la recesión. Si no, y sobre todo en la periferia europea, podríamos llegar a la estanflación (paro+estancamiento+inflación). Es cierto que las subidas de tipos no van a arreglar los cuellos de botella, pero se está siendo, desde mi punto de vista, muy visceral. ¿Hay más cosas por hacer a parte de subir tipos? Sí. Pero las subidas de tipos son necesarias tras una década de «free money» y tipos reales negativos que han provocado un consumo desorbitado y unos niveles de deuda insostenibles. Desgraciadamente la manera de parar esta vorágine es subiendo el coste de la financiación. En conclusión, enfriar la economía y frenar el exagerado apalancamiento.  

¿Se equivoca el BCE con subidas tan agresivas? ¿A qué llamamos «agresivo»? ¿A tener una inflación por encima del 9% y los tipos en el 1,25%? Nos hemos acomodado demasiado en el «whatever it takes».  Papa Estado y mamá banco central deben recomprar la deuda de los estados (y empresas) y tener tipos reales (descontando la inflación) negativos. ¡Esto era lo aberrante! Ahora nos suben los tipos al 1,25% y pensamos que es salvaje. ¡Dios mío!». 

El equipo de análisis de Bankinter 

La lucha de los bancos centrales para combatir la inflación será un proceso más largo y doloroso de lo inicialmente estimado, lo que se traduce en tipos más altos y por más tiempo. A pesar de las recientes subidas, el BCE considera que los tipos están todavía lejos de dónde necesitan estar para conseguir que la inflación retorne a su objetivo. Nuestro escenario central anticipa un tipo de depósito en +2,0% para finales de año, llegando a 2,75% en el 1T 2023, donde se mantendría el resto del año. En este contexto, es difícil que Europa pueda evitar entrar en recesión en 2023.

A pesar de la fuerte subida de septiembre, el BCE enfatiza en su mensaje que los tipos están todavía lejos de dónde necesitan estar para conseguir que la inflación retorne a su objetivo. Además, prioriza la estabilidad de precios al crecimiento económico. El BCE está dispuesto a sacrificar crecimiento económico y empleo para frenar la escalada de precios.