Fernando Rodríguez |”La invasión afloró un nuevo y potencial desafío para los objetivos climáticos de la UE en la medida en que algunos países volvieron al carbón para compensar las más bajas importaciones de combustible fósil de Rusia. También tuvo un impacto asimétrico en los mercados ESG.” Es la conclusión del último newsletter semestral de ESMA
–Spotlight on Markets– respecto a los efectos de la guerra de Ucrania sobre la inversión y la financiación sostenibles.  

El informe destaca que “en marzo de 2022, los fondos ESG de la UE experimentaron retiradas netas de 5.000 millones de euros por primera vez en los dos últimos años”, aunque también señala que este producto continúa liderando las preferencias de los inversores. El informe indica que en el primer semestre de este año el porcentaje de activos financieros colocados en fondos ESG siguió recibiendo patrimonio procedente de otros tipos de fondos hasta alcanzar una cuota del 27% sobre el total gestionado.

ESMA también contabiliza una caída de las emisiones de bonos ESG del 29% hasta junio de este año, en comparación con el mismo periodo de 2021. Esta caída “fue liderada mayoritariamente por las emisiones soberanas y supranacionales –un 49% menores que las del primer semestre de 2021-“, aunque, “en comparación, la emisión de bonos corporativos ESG fue más resiliente, soportada por el creciente mercado de los instrumentos ESG distintos de los bonos verdes y sociales”. De hecho, la emisión de bonos corporativos ESG sólo cayó el 5% en el periodo considerado, frente a la reducción del 32% en los bonos corporativos tradicionales.