La nueva batería legislativa de la CE reactiva la sostenibilidad

Fernando Rodríguez | La Comisión Europea (CE) ha aprovechado esta semana el Día de la Tierra y la cumbre sobre clima organizada por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para dinamizar el mundo eurocomunitario de la sostenibilidad con un amplio paquete de normas y medidas legislativas para dinamizar el sector.
La CE ha desarrollado una primera versión de la denominada “taxonomía” o clasificación de las actividades que se consideran verdes, ha anunciado la reforma de la Directiva de Información No Financiera (NFRD) –que desembocará en una nueva ‘Corporate Sustainability Reporting Directive´- y ha dictado hasta 5 actos delegados con nuevas obligaciones para las firmas y  asesores financieros.
En definitiva, en esta batería normativa destaca, en primer lugar, un catálogo desarrollado de las inversiones que podrán ser calificadas como verdes y que integra 13 sectores económicos, como la energía renovable, el transporte, la energía forestal o la construcción, aunque, de momento, no otros como la agricultura, el gas natural o la energía nuclear. Pese a ello, la CE considera que este elenco sectorial cubre el 40% de las empresas cotizadas en actividades que son responsables de casi un 80% de las emisiones directas de gases de efecto invernadero.
En segundo lugar, la reforma de la NFRD significará que, a partir de ahora, unas 50.000 empresas de la UE tendrán que seguir normas detalladas en materia de información sobre sostenibilidad, frente a las 11.000 compañías que están sometidas actualmente a estos requisitos, y la información deberá ser homogénea –con un formato único por determinar, de modo que pueda ser comparable a nivel global-, integrada con la económica-financiera, verificada o auditada independientemente y accesible digitalmente.
Por último, las firmas de inversión y los asesores financieros tendrán que asumir nuevas obligaciones en materia de sostenibilidad; entre otras cosas, considerando factores de sostenibilidad al diseñar sus productos y analizando las preferencias del inversor en materia de sostenibilidad al evaluar la idoneidad del cliente para los productos.
En todo caso, este paquete de medidas no entrará en vigor, si se tienen en cuenta las tramitaciones consultivas, parlamentarias y legislativas, además de los periodos de transición para su puesta en marcha, hasta, como mínimo, avanzado el año 2022.
Este terremoto regulatorio es una de las iniciativas más ambiciosas de la UE y el Green Deal y afecta a muchos ámbitos financieros y no financieros. Queda mucho por madurar y hacer y creo que 2022 será el primer año donde se ponga en marcha”, indicó ayer Marta Olabarría, de la Dirección Académica de Finanzas Sostenibles del IEB, en el Encuentro Anual 2021 del Observatorio  Español de la Financiación Sostenible (OFISO).
El paquete legislativo “tiene una complejidad enorme”, apuntó Roberto Fernández-Albendea, responsable de RSC y Reputación de Iberdrola y miembro de la Plataforma Sustainable Finance de la UE. “La taxonomía no es perfecta y está incompleta, pero es un excelentísimo comienzo porque recoge el 80% de los sectores más emisores de carbono de la UE”, añadió.
Desde el punto de vista del reporting, José Manuel Marqués, Head de la Financial Innovation Division del Banco de España, estimó que “la información sobre sostenibilidad va a seguir siendo distribuida todavía de forma no integrada y dispersa. Ahora, para conocerla debes acudir a media docena de fuentes distintas. También es importante que se introduzca la verificación independiente, porque todo lo que sea evitar el `gree-washing´ va a ser bueno”.
En cuanto a la claridad del nuevo marco jurídico sostenible lanzado por la CE, Gonzalo García Fuertes, socio de Garrigues, lo consideró “relativamente comprensible y claro” desde la perspectiva técnico-jurídica. “A los emisores no se les obliga a ser sostenibles”, pero, de algún modo, “se les dice que si no cumplen las reglas no accederán a financiación”, indicó. “El problema está en el `tracking´de los fondos, y como demuestran los emisores que los fondos han ido a objetivos sostenibles y si los proyectos lo son”, apuntó a futuro.
Jordi Ballcells, director de Sostenibilidad ESG de Vidacaixa, explicó que la sostenibilidad “está llegando para cambiar nuestras formas de trabajar”, que afecta a toda la organización y que significará un “cambio ilusionante del que tenemos que hacer partícipe” a la red minorista. El sector financiero es un “pilar de cambio” en materia de sostenibilidad, concluyó.