Alicia Prieto (Corporance) | Una vez digerida la polémica temporada de juntas de este año, los inversores se preparan para 2022, empezando a implicarse con las compañías en los temas más contestados este año y los previstos para el próximo. Cada vez más, los accionistas castigan a las empresas con votos en contra en algunas propuestas en sus juntas generales, como la de Amadeus, cuyo informe de remuneraciones fue rechazado con el 62% de votos en contra, algo que no ocurría en España desde hace 5 años, con Merlin Properties.
Según el informe anual de la temporada de juntas 2021 realizado por el proxy solicitor Georgeson, el mayor número de propuestas impugnadas este año está relacionado con la remuneración: 46 recibieron más de un 10% de oposición, frente a 24 en 2020. Tampoco han salido impunes algunos consejeros, que han recibido altos niveles de oposición. En 2021, 18 propuestas relacionadas con la elección de miembros del Consejo recibieron más del 10% de oposición, un 15% del total, (aunque algo menos de las 28 propuestas en 2020 y las 26 de 2019, 17% en ambos casos).
El poder de los inversores: el voto & el activismo accionarial
La mayoría de los inversores activos responsables coinciden en que, a pesar del aumento de las actividades de implicación y el diálogo con las compañías, el voto sigue siendo la herramienta más poderosa para empujar el cambio, como hemos comprobado esta temporada. Y no es necesario tener una participación significativa; por ejemplo, el hedge fund Engine no. 1, con solo un 0,02% del capital de Exxon Mobi, hizo estragos en su junta, logrando el apoyo de otros accionistas para nombrar dos nuevos consejeros y otras propuestas.
El activismo accionarial no solo afecta al Consejo o a los planes retributivos, sino que busca soluciones a problemas tan reales como el calentamiento global, con fondos activistas como TCI, liderado por Chris Hohn, que obligó al Consejo de Aena a presentar un Plan de Acción Climática y recomendó lo mismo a otras compañías del Ibex, con éxito en los casos de Ferrovial e Iberdrola. Y esto solo acaba de empezar.
En España, hasta hace poco, las empresas no han sentido la presión de los propietarios de su capital, que solían delegar el voto en el Consejo, pero las nuevas obligaciones impuestas por la directiva de implicación de accionistas a largo plazo, que exige al inversor institucional que publique sus políticas de voto e implicación, están cambiando el escenario.
En consecuencia, estamos viendo un claro cambio de actitud por parte del inversor institucional nacional y esperamos que el año que viene las empresas españolas se anticipen y presenten a sus accionistas sus planes de sostenibilidad (cambio climático, diversidad, derechos sociales) por “cuenta propia” para evitar enfrentamientos hostiles.
¿Qué pasa entre Junta y Junta?: la implicación
A pesar de que el ejercicio del derecho político es el arma principal de los inversores, no es la única. En temporada baja, entre junta y junta, ahora es el turno de la implicación de los accionistas, o engagement, como se dice en inglés. Pero, ¿qué es la implicación? Larry Fink define engagement como “la forma de entender el gobierno corporativo y la sostenibilidad de las compañías, y de comunicarles la visión de los accionistas para que comprendan sus expectativas”. A su vez, según el Presidente y CEO de BlackRock, “el voto es la herramienta que usamos si no las cumplen, votando contra sus propuestas o apoyando las de otros accionistas”.
Nosotros definimos implicación como un diálogo activo y recíproco entre emisor e inversor en el que el último transmite sus preocupaciones al primero y cuyo objetivo final es la búsqueda de soluciones beneficiosas para ambos. Como socio para España y Portugal de la alianza de proxy advisors independientes europeos Proxinvest, en Corporance llevamos años preparando las actividades de implicación para nuestros clientes europeos y otros inversores activistas internacionales en las cotizadas españolas.
Este año también estamos con el inversor español que empieza a implicarse en el cumplimiento de una normativa que ha provocado un cambio de actitud. En Corporance hemos diseñado diversas campañas tras analizar los temas que más preocupan a nuestros clientes europeos:
- Sostenibilidad (acción climática, derechos sociales)
- Composición del Consejo (independencia, diversidad)
- Remuneraciones (métricas ASG, compensación de consejeros independientes)
Tras identificar 12 grandes empresas cotizadas (10 españolas y 2 portuguesas), hemos desarrollado varias vías de actuación: cartas al Consejo, reuniones con los emisores, campañas con otros accionistas y participación en Juntas para el 2022. Nuestra misión es conseguir transmitir a los Consejos de Administración los quebraderos de cabeza que afligen a los inversores ASG responsables. También ofrecemos actividades de implicación para otras compañías europeas objeto de seguimiento por nuestros clientes, los principales inversores institucionales y gestores de activos europeos.
Temporada 2022
A los inversores españoles les queda mucho camino por recorrer para alcanzar a los suizos, franceses, ingleses y alemanes en temas de implicación. Lo bueno es que el camino ya está asfaltado y podemos tomar a estos países como referencia para anticipar las necesidades de nuestros clientes. Viendo como han ido actuando los accionistas europeos estos últimos años, podemos predecir los temas más “hot” de la temporada que viene. Gracias al “Say on Pay”, nació el “Say on Climate” que no dejaremos atrás en 2022. La pandemia ha puesto en valor los temas sociales, y tal vez sea el turno de “Say on Social”. Sin olvidar la transformación digital y la revolución tecnológica que podrán dar pie al “Say on Tech”.
La temporada de Juntas 2022 no está tan lejos como parece y para preparar los desafíos tanto compañías como accionistas deberán mantener un diálogo fluido antes de que comience. No nos olvidemos de que el objetivo final no es enfrentar a emisores contra inversores, sino formar una alianza para fortalecer los pilares de una compañía, y, consecuentemente, una sociedad sostenible: unirse para construir un gobierno corporativo sólido y duradero y luchar contra el cambio climático y las desigualdades sociales. En Corporance estamos listos para ayudar en ese proceso.
