Luke Bartholomew (Aberdeen Investments) | El Banco Central Europeo (BCE) mantendrá con toda seguridad los tipos de interés sin cambios esta semana. Por esa razón, para los inversores la clave serán las señales que dé el BCE sobre la trayectoria futura de los tipos y cómo su política podría interactuar con la situación política que se está desarrollando en Francia.
En cuanto a los tipos de interés, creemos que, dado que el tipo oficial del BCE ha caído hasta el nivel «neutral», los miembros de la institución quieren tomarse un tiempo para evaluar la evolución de la economía antes de decidir su próximo movimiento. En general, creemos que el ciclo de recortes ha terminado y que, en todo caso, lo más probable es que el próximo paso sea una subida en lugar de un recorte, aunque probablemente esto no ocurra hasta que la flexibilización fiscal europea empiece a notarse.
Sin embargo, algo que podría desbaratar esta perspectiva es una venta masiva significativa de deuda pública francesa como consecuencia de la incertidumbre política y fiscal. Esto supondría un endurecimiento significativo de las condiciones financieras en la zona euro y probablemente fomentaría más recortes de tipos. Pero es poco probable que el BCE intervenga de forma más directa para apoyar el mercado de bonos francés a corto plazo, dadas las restricciones existentes sobre el uso de las diversas herramientas de liquidez del BCE y su deseo de evitar involucrarse en cuestiones explícitamente políticas. Si la disfunción del mercado se agravara especialmente, esta podría resultar una posición insostenible para el BCE, dada la importancia sistémica de Francia. Pero, por ahora, estamos muy lejos de esa situación.



