Santander Research | Moody’s ha publicado esta semana su actualización del informe sobre el Perfil Macroeconómico que considera a la hora de calificar a los bancos españoles. Esta actualización tiene en cuenta la mejora, a Fuerte, del Perfil Macroeconómico de España que la agencia anunció el 19 de marzo y que, junto con la revisión del outlook de la calificación Baa1 de España a positivo el 15 de marzo, motivó acciones sobre la calificación de 15 entidades financieras españolas (véase Maitines de Crédito del 20 de marzo).
Cuando efectuó las acciones sobre las calificaciones de los bancos, Moody’s anunció la mejora del Perfil Macroeconómico de España, que incorporaba un entorno operativo cada vez más favorable, así como condiciones crediticias mejoradas, que están ejerciendo un impacto positivo en los perfiles crediticios standalone (como entidades independientes) de los bancos españoles. La agencia de calificación incluyó en su análisis el hecho de que la mejora «sustancial» de las condiciones crediticias en España ha estado marcada por la reducción de la deuda en manos del sector privado e incorporó la expectativa de que los costes del servicio de la deuda para los prestatarios españoles, que aumentaron fuertemente en 2023, disminuirán en 2024, ya que los tipos de mercado seguirán bajando desde el máximo alcanzado en septiembre de 2023. Su análisis también tuvo en cuenta la visión de la agencia de que la solvencia de los bancos españoles se ve respaldada por unas buenas condiciones generales de financiación, apoyadas por una base de depósitos de clientes amplia y estable que cubre la mayor parte de las necesidades de financiación de los bancos.
En el informe publicado esta semana, entre otros factores derivados de su análisis soberano que afectan al sistema bancario, Moody’s indica que el hecho de que España sea una de las mayores economías del mundo que ha mejorado significativamente su posición competitiva, dando lugar a superávits externos sostenidos y a un perfil de crecimiento mucho más resistente que en el pasado, fundamenta su valoración de la fortaleza económica del país. Moody’s destaca además que, tras una fuerte contracción asociada a la pandemia, el PIB real de España recuperó su nivel anterior a la crisis en 2023 y que las perspectivas para el periodo 2024-25 son sólidas y apuntan a un crecimiento del PIB real del 1,7% en 2024 y del 1,8% en 2025.
En cuanto a la evolución de las condiciones operativas para el propio sistema bancario, Moody’s señala que el proceso de desapalancamiento que el sector privado nacional ha experimentado desde el final de la crisis financiera en 2008 –que solo se vio temporalmente detenido en 2020 debido a la crisis de Covid y el consiguiente aumento de la deuda corporativa– ha implicado indicadores de apalancamiento tanto de los hogares como de las entidades no financieras inferiores al promedio de la zona euro y que salen bien parados en la comparación con otras grandes economías de la UE, como Francia y Holanda. La agencia de calificación prevé que este aspecto siga mejorando a lo largo de 2024.
El informe de Moody’s también ofrece una visión de condiciones de financiación en general adecuadas para los bancos, que siguen estando respaldadas por una base de depósitos de clientes amplia y estable, que cubre la mayor parte de sus necesidades de financiación, ya que el ratio de préstamos sobre depósitos ha estado por debajo del 100% desde finales de 2021. A pesar de que las presiones en los costes de financiación han sido limitadas, los depósitos de clientes se han mostrado ser bastante estables, y tan solo han disminuido un 1% en los 12 meses previos a diciembre de 2023. El informe también destaca que la dependencia del sector bancario de la financiación de mercado que es sensible a la confianza es baja, y los bancos han completado en gran medida la acumulación de colchones de deuda para absorber pérdidas que exige la normativa MREL de la UE. Asimismo, Moody’s indica que, pese a deteriorarse tras al reembolso a finales de 2023 de alrededor del 90% de los préstamos obtenidos en el marco del programa TLTRO, el ratio de cobertura de liquidez (LCR) de los bancos españoles ascendía al 177% en junio de 2023, muy por encima del requisito mínimo del 100%.