Biden tiene previsto sacar al mercado 180 MdB de las reservas estratégicas de petróleo de EEUU, a razón de 1 M/día, entendemos durante los próximos seis meses

Sector Petrolero

Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Ayer, el optimismo generado por las negociaciones de paz que mantuvieron en Estambul (Turquía) Ucrania y Rusia el pasado martes se desvaneció sustancialmente, con varios portavoces rusos restando relevancia al resultado de las mismas y con Rusia continuando el bombardeo de la capital ucraniana, Kiev, y de sus alrededores.

Todo ello llevó a los inversores más cortoplacistas a revertir sus operaciones del día precedente, lo que provocó caídas generalizadas en las bolsas europeas y estadounidenses, cuyos índices cerraron el día todos ellos en negativo. Los precios del crudo y de muchas materias primas minerales volvieron a subir con fuerza, sobre todo después de que Rusia “amenazara” con la posibilidad de cobrar en rublos, además del gas y el petróleo, sus exportaciones de algunos minerales y de los productos alimenticios. Esta actitud llevó ayer al Gobierno alemán a ponerse en “lo peor” y a adoptar medidas que podrían conllevar la racionalización del consumo del gas en el país. 

Así, y al contrario de lo que sucedió el martes, ayer fueron los sectores/valores que se están viendo más “beneficiados” por el conflicto bélico, tales como los de la energía, las compañías mineras, las de fertilizantes, las relacionadas con las energías renovables y las compañías de defensa, las que mejor se comportaron en las bolsas europeas y estadounidenses, mientras que los valores que el día precedente habían subido con muchas fuerza, impulsados por el optimismo que generó el aparente acercamiento de posturas entre Ucrania y Rusia, tales como los del sector de la distribución minorista, los del automóvil, los bancos o los valores del sector del ocio y turismo, volvían a ser duramente castigados por los inversores. 

Decir, además, que en el ámbito macroeconómico ayer destacó la publicación en Alemania y en España de las lecturas preliminares del IPC de marzo. En ambos países la inflación, que antes del inicio de la guerra de Ucrania “ya estaba descontrolada”, volvió a subir con mucha fuerza, superando holgadamente el peor escenario contemplado por los analistas, sobre todo en el caso de España, país en el que esta variable se situó muy cerca del 10% (la tasa interanual de crecimiento del IPC cerró marzo en el 9,8%, según la estimación preliminar del INE), algo que no ocurría desde 1985. Los datos sentaron muy mal a los bonos, cuyos precios volvieron a descender, lo que conllevó un nuevo repunte de sus rentabilidades, que volvieron a acercarse a sus niveles más elevados en varios años. 

Hoy, y con las expectativas de un potencial alto el fuego en Ucrania habiéndose reducido considerablemente, los inversores deberán digerir un par de noticias relevantes; una positiva para los mercados y otra bastante preocupante. Así, esta madrugada the Wall Street Journal (WSJ) ha adelantado que el presidente de Estados Unidos, Biden, tiene previsto anunciar a lo largo del día que sacará al mercado 180 millones de barriles de las reservas estratégicas de petróleo de Estados Unidos, a raíz de 1 millón al día, entendemos, por tanto, que durante los próximos seis meses. Cabe recordar que su Gobierno ya ha puesto en el mercado 80 millones de barriles de sus reservas estratégicas sin apenas impacto en el precio del crudo. Es evidente que introducir 1 millón de barriles al día en el mercado de forma consistente ayuda, pero creemos que la medida no va a modificar a medio plazo los fundamentales del mercado del petróleo, sobre todo si la producción rusa, país que exporta a diario más de 5 millones de barriles, sigue teniendo problemas para encontrar comprador. Además, habrá que esperar a conocer la reacción de la OPEP+, que hoy celebra su reunión mensual en la que estaba previsto que volviera a aumentar en 400.000 barriles al día sus producciones a partir de mayo. La medida que está previsto anuncie hoy Biden que tiene un elevado componente de política interna -los altos precios de los combustibles se han convertido en un verdadero dolor de cabeza para el partido Demócrata de cara a las elecciones de mitad de legislatura, que se celebrarán en noviembre-, ha provocado una fuerte caída de los precios del petróleo en los mercados asiáticos esta madrugada, algo que entendemos que será bien recibido por los inversores en las bolsas europeas cuando abran esta mañana. En nuestra opinión, a medio/largo plazo sería más provechoso que la Administración Biden adoptara medidas para incentivar la producción de gas y petróleo en Estados Unidos, sobre todo tras demostrar la actual crisis energética que, por el momento, no hay alternativas solventes a estos combustibles. 

En el lado negativo de la balanza, comentar que hoy se han publicado en China los índices adelantados de actividad de los sectores de las manufacturas y de los servicios del mes de marzo, los PMIs oficiales, que apuntan a que la actividad privada en el mes analizado se ha contraído con relación a febrero como consecuencia de los nuevos confinamientos que está implantando de forma bastante generalizada el Gobierno chino para combatir una nueva ola de coronavirus. Malas noticias, por tanto, por el impacto que la caída de la actividad china, sobre todo de la manufacturera, puede terminar teniendo en las cadenas de suministro de muchos productos y, por tanto, en los precios de los mismos. Entendemos que, si la noticia de la intervención del mercado del crudo por parte de la Administración estadounidense debería “jugar a favor” de las bolsas, esta última lo debería hacer en contra. 

Esperamos, por tanto, que los principales índices bursátiles europeos abran la jornada de hoy con ligeras alzas, en una sesión en la que la inflación volverá a tomar protagonismo ya que, por la mañana, se darán a conocer en Francia e Italia las lecturas adelantadas de los IPCs de marzo, mientras que por la tarde, junto a las cifras de ingresos y gastos personales, se publicará en Estados Unidos el índice de precios de los consumidores de febrero, el PCE, que es la variable de precios más seguida por la Reserva Federal (Fed). En todos los casos no esperamos “buenas noticias”, algo que puede seguir penalizando el comportamiento de los bonos occidentales en los mercados.