Credit Suisse ejercerá su opción de solicitar hasta 50.000 M de francos suizos al Banco Nacional Suizo en un intento por calmar las preocupaciones sobre su liquidez

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J.J. Fdez- Figares (Link Securities) | Sesión, la de ayer, muy similar a la del lunes, solo que en esta ocasión las tensiones en el sector bancario se originaron en Europa tras las declaraciones del presidente del mayor accionista de Credit Suisse, el Saudi National Bank, Ammar Al Khudairy, que afirmó que su entidad no estaba considerando aumentar su inversión en el banco suizo, aludiendo a restricciones regulatorias y a otra serie de motivos que no quiso especificar -el Banco Nacional Saudita posee el 9,9% de Credit Suisse y los requisitos de capital a menudo impiden que los bancos posean más del 10% de otros bancos sin afrontar cambios regulatorios-. Sus declaraciones provocaron una nueva tormenta en el sector bancario, con las acciones del Credit Suisse llegando a ceder casi el 30% en momentos puntuales, lo que arrastró a las bolsas, cerrando ayer los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses a la baja, con los primeros con fuertes caídas y los segundos con descensos más moderados -el Nasdaq Composite incluso cerró el día ligeramente al alza-. Además, de los bancos, los valores de corte cíclico fueron severamente castigados, mientras los más defensivos aguantaban mejor el tipo. Los bonos soberanos volvieron a ejercer como refugio, sobre todo los más a corto plazo, lo que provocó una fuerte caída de sus rendimientos. En este sentido, señalar que la volatilidad en los mercados de bonos en los últimos días es histórica. Por su parte, y esta vez en contra de lo sucedido el lunes, el dólar ejerció también como activo refugio, revalorizándose con mucha fuerza respecto al resto de divisas, en especial frente al euro. El precio del petróleo volvió a caer con fuerza, mientras que minerales como el oro y la plata se revalorizaron al recuperar su papel de activos refugio. Por último, la volatilidad medida en términos del VIX se volvió a disparar al alza, como ya había hecho el pasado lunes.  

La crisis bancaria, que en principio seguimos pensando que afecta a entidades puntuales, con problemas de gestión desde hace tiempo, ha generado el pánico entre los inversores, que temen que, de extenderse, aboque a las principales economías desarrolladas a la recesión. En principio, no creemos que vaya a ser así. Lo que sí va a ocurrir es que, a partir de ahora, los bancos van a ser mucho más selectivos a la hora de invertir su pasivo, lo que puede terminar contrayendo la oferta de crédito, tanto en Europa como en EEUU, penalizando de este modo el crecimiento económico. Pero este es uno de los objetivos que buscaban los bancos centrales al endurecer sus políticas monetarias, en aras a luchar contra la alta inflación. Si bien consideramos la reacción de ayer de los mercados, en especial en lo que hace referencia a los bancos europeos, muy exagerada, también es cierto que el dinero es muy miedoso y que una posible caída de un gran banco como es el Credit Suisse podría tener un impacto en el sector financiero europeo muy negativo. De hecho, la única reacción de ayer por parte del BCE fue la de exigir a los bancos de la región del euro que dieran a conocer cuál es la exposición que mantienen con respecto al Credit Suisse. 

A última hora del día de ayer los reguladores suizos anunciaron que estaban dispuestos a apoyar al Credit Suisse con la liquidez que fuera necesaria. De hecho, fue esta noticia la que sirvió para calmar los ánimos en Wall Street, permitiendo que los principales índices de este mercado recuperaran terreno al final de la jornada. La reacción por parte del Credit Suisse no se ha hecho esperar, y esta madrugada ha anunciado que ejercería su opción de solicitar hasta 50.000 millones de francos suizos al Banco Nacional Suizo en un intento por calmar las preocupaciones sobre su liquidez. La entidad ha calificado su decisión como una «acción decisiva para fortalecer preventivamente su liquidez». Además, el banco ha indicado que aprovechará parte de este importe para recomprar deuda. 

Esperamos que el anuncio del Banco Nacional Suizo y la petición de ayuda por parte del Credit Suisse sirva para calmar algo los ánimos de los inversores en Europa, propiciando hoy la apertura al alza de las bolsas de esta región. No obstante, creemos que la celebración hoy del Consejo de Gobierno del BCE mantendrá a muchos inversores a la expectativa, ya que se espera que la institución se pronuncie sobre lo acontecido en los mercados en los últimos días e intente tranquilizar a los inversores y a los depositantes en general, destacando la elevada solvencia del sector bancario europeo, muy elevada tras los cambios regulatorios. Por lo demás, seguimos apostando por que el BCE implemente hoy un incremento de 50 puntos básicos en sus tasas de interés de referencia – de no hacerlo podría provocar nuevamente el pánico en los mercados-, aunque creemos que no será demasiado transparente en lo que hace referencia a nuevas actuaciones en materia de tipos, limitándose a señalar que éstas se llevarán a cabo en función de los datos macroeconómicos que se vayan conociendo. Además, el BCE dará hoy a conocer su nuevo cuadro macroeconómico, del que podremos obtener información sobre lo que espera tanto en materia de precios como de crecimiento económico. 

Por último, señalar que mañana es día de cuádruple vencimiento de los contratos de derivados en las principales plazas bursátiles europeas y estadounidense al ser final de trimestre, hecho éste que siempre incrementa la volatilidad en el mercado de contado, volatilidad que en los últimos días se ha disparado al alza, apuntando a un incremento de la percepción del riesgo por parte de los inversores.