Crisis bancaria en EEUU: no hay problema sistémico, sólo son las normas para aumentar sus ratios de capital y reducir el riesgo de la retirada masiva de depósitos

Signature Bank (Nueva York)

Intermoney | El lunes, conocíamos de manera oficial que el regulador financiero californiano tomaba posesión del
First Republic Bank al tiempo que JP Morgan asumía todos sus depósitos para luego anunciar la compra. Lo que era ya la crónica de una muerte anunciada se vio acelerada recientemente cuando First Republic advertía en sus resultados trimestrales que, a pesar de la inyección de 30.000 millones $ de los grandes bancos, las retiradas que habían sufrido con el pánico bancario de marzo llegaban a los 100.000 millones $.

First Republic Bank cuenta en la actualidad con unos 173.000 millones $ en préstamos, 30.000 millones de $ en
valores y 92 millones $ en depósitos, que seguirán estando asegurados por la FDIC. El acuerdo de compra de JP Morgan se cerraba por 10.600 M$, incluyendo los depósitos no asegurados y prácticamente todos los activos. Además, las 84 oficinas de First Republic Bank en ocho estados reabrirán como sucursales de JPMorgan. También reembolsará los 25.000 M$ de depósitos que los grandes bancos estadounidenses hicieron en First Republic en marzo y eliminará el depósito de 5.000 millones de $ que hizo en la consolidación. JP Morgan además no asume la deuda corporativa o las acciones preferentes. Como parte del acuerdo, el fondo de garantía de depósitos de EEUU (FDIC por sus siglas en inglés) también proporcionaba 45.000 millones de $ de financiación en un plazo de cinco años.

Esta supone la tercera quiebra desde marzo después de que Silicon Valley Bank y Signature Bank quebraran en medio de una fuga de depósitos de los prestamistas estadounidenses. Cabe recordar que el sistema bancario estadounidense tiene un gran número de bancos regionales, que sufrieron de forma más acusada a medida que los clientes retiraban los depósitos en favor de los más grandes. Tras las noticias de FRB, el martes el índice de bancos regionales KBW caía un – 5,5%, mientras bancos como PacWest lo hacían en un -27% y Western Alliance en un -15%.

Sin embargo, no debemos dejar de destacar que no se trata de problemas sistemáticos en el sector bancario, sino que la mayoría de los bancos regionales están endureciendo sus normas para aumentar sus ratios de capital con el fin de reducir el riesgo de retirada masiva de depósitos, en previsión de una regulación bancaria regional más estricta y del deterioro de las condiciones crediticias, especialmente en torno al sector inmobiliario (A finales de 2022, los bancos regionales con activos de hasta 250.000 millones de dólares poseían alrededor de 1,1 billones de dólares en préstamos inmobiliarios comerciales con vencimientos hasta 2027.). A la postre, estaríamos ante un problema de banco puntuales con una gestión muy mejorable, más allá de un problema en sí. No obstante, como ya hemos comentado desde IM se venía produciendo una salida de depósitos debido al atractivo de rentabilidades mayores en el mercado.