Donald Trump podría contribuir inadvertidamente a la reactivación de las economías alemana y europea

Alemania es el enfermo de Europa

DWS | Las maniobras geopolíticas del presidente de EEUU y el cuestionamiento de alianzas que se creían firmemente consolidadas son, evidentemente, un llamado de atención para Europa y para Alemania.

«La enorme cantidad de dinero que se pretende destinar en Alemania a la defensa y la infraestructura podría dar un impulso tremendo a la actualmente apagada economía alemana, algo que nadie habría imaginado hace un par de semanas», afirma Vincenzo Vedda, Chief Investment Officer de DWS. En 2026, el producto interno bruto podría crecer un 1,6% en Alemania según nuestras estimaciones más recientes.

“A finales de 2024, aún asumíamos una tasa de crecimiento del 0,9%», añade Vedda. En 2025, sin embargo, el crecimiento seguirá siendo bastante moderado, con una estimación del 0,4%, ya que tomará tiempo antes de que esta ofensiva de inversión se traduzca en crecimiento. «Sin embargo, en Estados Unidos, los mercados están a punto de poner rápidamente un fin a la luna de miel tras la investidura de Trump», continúa Vedda.

Las bolsas de valores de EEUU se están quedando muy rezagadas en comparación con las de Europa y China en lo que va de año. De repente, temas como la inflación persistente y las perspectivas económicas poco alentadoras están cobrando mayor relevancia en los mercados de capitales estadounidenses. La perspectiva para China es actualmente mucho más optimista. «Asumimos que el rendimiento superior de China con respecto a otros mercados emergentes, el cual hemos observado desde mediados de enero, llegó para quedarse», dice Vedda.

El optimismo se está extendiendo por todo el país, y el debilitado mercado inmobiliario parece haber tocado fondo, aunque aún no ha dado señales de recuperación. A penas los consumidores locales recuperen la confianza, se espera que los beneficios corporativos, que han experimentado revisiones a la baja durante un tiempo, se estabilicen y respalden los mercados bursátiles.

Buenas razones para la recuperación de las empresas alemanas de pequeña y mediana capitalización

¿Alemania por la vía rápida? Esta pregunta puede parecer sorprendente en un contexto de tres años de estancamiento y la necesidad de reformas tantas veces citada. En lo que respecta a los mercados de capitales, el índice alemán Dax ha tomado realmente la delantera este año, mientras que Europa ocupa el segundo lugar y, lo que es aún más sorprendente, Estados Unidos el tercero. ¿Cuáles son las perspectivas futuras? Sabrina Reeh, gestora de renta variable alemana, se muestra optimista, especialmente con respecto a las empresas alemanas de pequeña y mediana capitalización, que ya han superado a las blue chips desde las elecciones federales alemanas. “Hay buenas posibilidades de que el débil rendimiento de las empresas de pequeña y mediana capitalización, que ha durado más de tres años, llegue a su fin”, afirma Reeh. Por término medio, las empresas de pequeña y mediana capitalización obtienen el 30% de sus beneficios en su país, frente a sólo el 20% de los beneficios nacionales de las empresas del Dax.  Si el nuevo Gobierno federal consigue abordar los problemas estructurales de la economía alemana e impulsar el crecimiento, las empresas de pequeña y mediana capitalización deberían beneficiarse más que las blue chips, que en su mayoría operan a escala mundial.

Las perspectivas de crecimiento de los beneficios son, por tanto, optimistas: “El mercado parte de la base de que los beneficios de las empresas de MDax aumentarán un 26% este año”, afirma Reeh. Otro aspecto es la valoración actualmente muy baja de las empresas de pequeña y mediana capitalización. La relación precio/beneficios se sitúa en torno al 14%, es decir, aproximadamente un 20% por debajo del valor medio de los últimos diez años. Además, se espera que las pequeñas y medianas empresas se vean menos afectadas por los aranceles estadounidenses que se avecinan. Con todo, no puede descartarse que la bolsa alemana se tome un respiro, tras el brillante arranque de 2025. Las impredecibles medidas arancelarias estadounidenses y los acontecimientos geopolíticos deberían seguir impulsando la volatilidad en los mercados. “Parece que ahora la política tiene la oportunidad de allanar el camino para un desarrollo más dinámico de la economía alemana, por ejemplo, con mayores inversiones en infraestructuras y defensa”. Un acuerdo sobre el ajuste del freno de la deuda, la reducción de la burocracia y el recorte de impuestos también podría servir de apoyo. Sin embargo, el Dax está en peligro, por el importante enfriamiento de la economía estadounidense. «No hay muchas posibilidades de que los blue chips alemanes salgan indemnes», concluye Reeh.