La inflación de enero en EEUU no fue ni tan positiva como esperaban unos ni tan negativa como temían otros: se sitúa en el 6,4% anual vs al 6,5% anterior

Economía de EEUU

J.J. Fdez- Figares (Link Securities) | En una sesión totalmente condicionada por la publicación en EEUU del IPC de enero, los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerraron ayer de forma mixta, con los primeros muy lejos de sus niveles más altos del día. Durante las primeras horas de la jornada las bolsas europeas mostraron gran solidez, con los índices apoyándose en el buen comportamiento de los bonos. La constatación de que los precios, en este caso los mayoristas, continuaron desacelerándose en Alemania en términos interanuales en el mes de enero -la tasa de crecimiento interanual fue la menor de los últimos 20 meses- y la confirmación de que la economía de la Eurozona evitó la contracción intertrimestral en el 4T2022 animaron a los inversores a tomar posiciones, continuando las bolsas europeas de este modo con el buen tono mostrado durante la jornada precedente. 

Todo cambió a raíz de la publicación en EEUU de la inflación de enero. Las lecturas no fueron ni lo positivas que esperaban gran parte de los inversores ni lo negativas que se temían otra parte de ellos. Cabe aclarar que entre los inversores los había que esperaban -estaban convencidos- que la inflación estadounidense iba a caer más de lo que realmente lo hizo en enero, mientras que también los había que temían que esta variable hubiera repuntado en el mes. Los datos reales apuntaron, sin embargo, a una inflación que sigue desacelerándose, pero no al ritmo que esperan/desean los inversores más optimistas. En este sentido, cabe destacar que la inflación subyacente, como también ocurre en Europa, se está mostrando más reacia a moderarse de lo que se esperaba, manteniéndose muy por encima del objetivo del 2% establecido por los principales bancos centrales.  

Las lecturas de enero creemos que confirman nuestro escenario, el cual contempla que la Reserva Federal (Fed) subirá sus tasas de interés de referencia en 25 puntos básicos dos veces más, hasta situar la tasa terminal media en las proximidades del 5,1%. Además, no vemos posibilidades de que la Fed comience a bajar sus tasas oficiales este año. Este escenario no es exactamente el que venían descontando los mercados de bonos y de acciones desde comienzos de año, pero no creemos que, a estas alturas, sea realmente una sorpresa para la mayoría de los inversores. La reacción inicial de los futuros de los índices de Wall Street a las lecturas fue positiva, creemos como reacción de alivio al hecho de que la inflación no hubiera repuntado en el mes de enero, aunque luego estos índices fueron cediendo, hasta ponerse ligeramente en negativo, para posteriormente entrar en una dinámica de idas y vueltas, hasta terminar la sesión de forma mixta, con el Dow Jones y el S&P 500 ligeramente en negativo y el Nasdaq Composite con ligeras ganancias. A raíz de la publicación del IPC estadounidense y de la reacción de Wall Street a la cifra, las bolsas europeas cedieron casi todo el terreno ganado desde sus niveles más altos del día, siguiendo de esta forma el comportamiento de los precios de los bonos, que también se giraron a la baja. En estos mercados destacó el positivo comportamiento del sector de las telecomunicaciones, tras volverse a hablar en el mercado de posibles operaciones corporativas, algo que viene siendo recurrente, y del sector bancario, que se giró al alza, favorecido por el repunte de los rendimientos de los bonos. El positivo comportamiento de ambos sectores permitió al Ibex-35, en el que mantienen un peso relativo elevado, ser uno de los índices europeos que mejor se comportó en el día de ayer. 

En poco tiempo el escenario al que se enfrentan las bolsas ha variado sustancialmente con relación a lo que se venía descontando hace sólo un par de meses. La resistencia de las principales economías occidentales durante el último trimestre de 2022 y la fortaleza que sigue mostrando el mercado laboral en la mayoría de estos países han alejado la posibilidad, al menos en el corto/medio plazo, de que entren en recesión, algo que hasta hace poco se daba por hecho. No obstante, la resistencia de la inflación a bajar y esa mayor fortaleza de la esperada de estas economías, factores muy interrelacionados, pueden llevar a los bancos centrales a tener que subir sus tasas de interés de referencia más de lo esperado y mantenerlas a ese nivel durante más tiempo, por lo que la hipótesis que venían manejando muchos inversores sobre la posibilidad de que las máximas autoridades monetarias occidentales comenzaran a revertir las alzas de tipos a finales de año creemos que hay que comenzar a descartarla. De este modo, los inversores deberán ajustar sus estrategias de inversión a un escenario de moderado crecimiento económico en un entorno de tipos de interés más elevados, un escenario en el que el sector bancario, especialmente el europeo, creemos que sale muy beneficiado. 

Hoy continuará “la resaca” en los mercados provocada por la publicación del IPC de enero en EEUU, con los inversores “procesando” las cifras dadas a conocer e intentando determinar sus consecuencias. No obstante, la intensidad de la agenda empresarial y, sobre todo, de la macroeconómica del día, creemos que atraerá pronto su atención. Así, y entre los muchos datos macro que se darán a conocer a lo largo de la sesión de hoy destacaríamos la publicación en el Reino Unido del IPC y del índice de precios de la producción (IPP) de enero y, esta tarde en EEUU, de la producción industrial y de las ventas minoristas del mismo mes. Habrá que estar muy atentos a la publicación de esta última variable, ya que, si se demuestra que el consumo privado ha seguido fuerte en enero, aumentará la probabilidad de que la Fed suba sus tasas de interés de referencia tanto en la reunión de su Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de marzo como en la de mayo, algo que nosotros casi damos por hecho, salvo que la lectura del IPC estadounidense de febrero sorprenda muy positivamente. Para empezar la sesión, esperamos que los principales índices europeos abran hoy entre planos o ligeramente a la baja. Posteriormente serán los resultados empresariales que se vayan publicando y las mencionadas cifras macroeconómicas las que determinarán el sentido que adoptan los mercados de renta variable. Habrá que estar atentos también al comportamiento tanto de los bonos como del dólar, ya que pueden ser determinantes en la evolución de las bolsas en el día de hoy.