Íñigo Isardo (Link Securities) | La sesión de ayer se vio afectada por dos noticias negativas inesperadas y que condicionaron para mal la evolución de la jornada. En concreto:

i) en Europa el anuncio por parte del Gobierno italiano de la imposición de un impuesto a los beneficios extraordinarios de los bancos de los ejercicios 2022 y 2023 lastró el comportamiento de las entidades bancarias del país y, como consecuencia, las pérdidas se trasladaron al conjunto del sistema bancario europeo, y

ii) en Estados Unidos la revisión a la baja de la calificación de diez bancos medianos regionales y el aviso de extender las rebajas a más entidades, por parte de la agencia de calificación Moody’s, lastró el comportamiento de los mercados, reavivando los temores de los inversores a que la crisis del sistema financiero no haya sido aún superada del todo.

En la apertura, los malos datos de la balanza comercial de China de junio, en los que se mostró una caída muy superior a la esperada por parte de las importaciones ya presagiaba un comienzo a la baja. Sin embargo, fue el anuncio por parte del Gobierno italiano de un nuevo impuesto a los bancos del 40% de sus beneficios extraordinarios obtenidos en 2022 y 2023 lo que provocó fuertes caídas en los mercados europeos.

El vicepresidente italiano, Matteo Salvini, justificó la medida en que los bancos no han trasladado a los clientes las subidas de tipos de interés en forma de una mayor remuneración de los depósitos, a pesar de los mayores costes por el endurecimiento monetario. Así, Salvini señaló que la cantidad recaudada, que se estima rondará los 3.000 millones de euros, se empleará en recortes fiscales y ayudas a las hipotecas de los más afectados por la subida de tipos. Esta tasa, al igual que la implementada ya en España, creemos que fomenta la inseguridad jurídica en el sector y recordamos que las entidades españolas, a pesar de haberla abonado, la han recurrido a los tribunales. La consecuencia del anuncio supuso fuertes pérdidas para el sector bancario italiano (Unicredit: -5,94%; Intesa SanPaolo: -8,67%; Monte dei Paschi Siena: -10,83%; Banco BPM: -9,09%; FinecoBank: -9,91%), y que contagiaron en parte al sector bancario europeo (Deutsche Bank: -3,84%; BNP Paribas: -3,01%; Santander (SAN): -2,71%; Credit Agricole: -2,46%; BBVA: -1,92%). Indicar que ante las caídas del sector, el Gobierno italiano suavizó a última hora los términos del tributo.

Además, los resultados trimestrales publicados en Europa han tenido una acogida mixta, destacando los de la cadena de hoteles Intercontinental (IHG) (+2,44%), mientras que los de Bayer (BAYN) (-0,095%) no han generado mucho entusiasmo, y los de Glencore (-2,86%) han sido mal recibidos.

Posteriormente, en Wall Street la rebaja del rating de Moody’s a diez bancos regionales y su aviso de que podría extender la misma a otras entidades, provocó que los principales índices estadounidenses cerraran a la baja (DowJones: -0,45%; S&P 500: -0,42%; y Nasdaq Composite: -0,79%), aunque lejos de los mínimos de la sesión. En el caso de los dos últimos, supone la quinta caída de las últimas seis sesiones.

En concreto, Moody’s rebajó la calificación a diez entidades, que incluyen M&T Bank, y Pinnacle Financial, indicando como factores de justificación que existe riesgo de los depósitos, una posible recesión potencial y las carteras inmobiliarias de compañías en dificultades. Además, Moody’s también situó a Bank of New York Mellon y State Street en revisión para una posible rebaja de su calificación. La noticia afectó a entidades financieras de mayor tamaño, como Goldman Sachs (-2,05%) y Bank of America (-1,91%). Asimismo, en los resultados trimestrales publicados, los de UPS (-0,85%) tuvieron una fría acogida, tras publicar unos ingresos menores a los esperados en el 2T2023 y rebajar la cifra de facturación prevista para todo el ejercicio.

En lo que se refiere a la sesión de hoy, la misma carece de agenda macroeconómica en Europa o Estados Unidos, aunque los inversores cuentan con los datos de inflación publicados de China (IPC e IPP) correspondientes al mes de julio, en los que se han registrado mejoras con respecto a los datos del mes anterior. Así, esperamos hoy una apertura ligeramente al alza en Europa, con los índices intentando recuperar algo del terreno perdido ayer. Posteriormente, los futuros estadounidenses determinarán el cierre de los mercados, con el sector bancario bajo su escrutinio.