El miedo a que la inflación impulse el interés a largo plazo y fuerce a los bancos a retirar sus políticas ultralaxas, provoca la corrección

Mercados

Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | La evolución durante la sesión de la rentabilidad de los bonos a largo plazo condicionó ayer en todo momento el comportamiento de las bolsas europeas y estadounidenses. 

Así, en Europa, los principales índices, tras un inicio de sesión al alza, se giraron a la baja como consecuencia de un nuevo repunte de las rentabilidades de los bonos, especialmente de las de los bonos a más largo plazo. En las últimas horas de la sesión, y tras ceder algo los rendimientos de los bonos, los índices fueron capaces de recuperar algo de lo perdido durante las primeras horas de la jornada, para cerrar el día de forma mixta. Por sectores, cabe destacar el buen comportamiento de los valores relacionados con el ocio y el turismo, los cuales se vieron muy favorecidos por el plan de desescalada de las restricciones impuestas para combatir el Covid-19 que dio a conocer la noche anterior el primer ministro británico, Johnson. Otro sector que mantuvo ayer un buen tono fue el bancario, sector al que el incremento de los tipos a largo y la mayor inclinación de la curva de tipos favorece, ya que las entidades de crédito se financian a corto plazo y prestan a medio/largo plazo. El buen comportamiento de estos dos sectores favoreció al Ibex 35, donde tienen una importante representación, índice que fue uno de los que mejor lo hizo durante la jornada. En sentido contrario, los valores/sectores catalogados como de “crecimiento”, entre ellos el biotecnológico, el de renovables o el tecnológico, que presentan en general valoraciones algo ajustadas, continuaron su “calvario” de los últimos días, “calvario” directamente ligado al repunte de los tipos a largo, hecho que reduce el valor presente de los flujos de caja futuros de estas compañías y, por tanto, sus valoraciones teóricas. 

En Wall Street la historia fue similar. La sesión comenzó a la baja, con los tipos de los bonos a largo plazo repuntando un día más. Sin embargo, la intervención del presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, ante el Comité Bancario del Senado, como parte de su testimonio bianual ante el Congreso de Estados Unidos –hoy hablará ante el Comité de Servicios Financieros de la Casa de Representantes– sirvió para calmar algo los ánimos, al lograr reducir ligeramente la presión sobre las tasas de interés a largo plazo, lo que permitió a los índices recuperar al cierre gran parte de lo cedido por la mañana, con el Dow Jones y el S&P 500 terminando la jornada en positivo, algo que no pudo hacer el Nasdaq Composite que, por sexta sesión de forma consecutiva, terminó con pérdidas. En este sentido, cabe destacar que Powell reiteró lo que viene diciendo últimamente: que la economía de Estados Unidos sigue afrontando riesgos a la baja y que, a pesar de la mejoría que ha experimentado recientemente, los objetivos de empleo e inflación fijados por la Fed están lejos de ser alcanzados, por lo que la política monetaria acomodaticia seguirá como está aún durante bastante tiempo. En lo que hace referencia a la inflación, Powell restó importancia a las expectativas que maneja el mercado de que repunte en los próximos meses, al decir que esta variable sigue débil y lejos del objetivo a largo plazo del 2% establecido por el banco central. Sin embargo, Powell no mencionó el reciente repunte de los tipos de interés a largo y, por tanto, tampoco habló de cómo piensa la Fed afrontar este riesgo. Habrá que estar atentos para comprobar si hoy, en su comparecencia en la Cámara de Representantes, Powell decide abordar este tema, tema sobre el que los inversores esperaban que hablara ayer, con muchos de ellos apostando por una actuación de la Fed sobre la curva de tipos a “la japonesa”

Hoy esperamos que las bolsas europeas abran a la baja, algo que anticipan los futuros de los principales índices europeos y estadounidense, que están en números rojos. El motivo de estas caídas continúa siendo el mismo que ha provocado la reciente corrección de las bolsas occidentales: el miedo a que un fuerte repunte de la inflación siga impulsando al alza las tasas de interés a largo plazo y termine por forzar a los bancos centrales a iniciar el proceso de retirada de sus políticas monetarias ultralaxas. En principio no contemplamos este escenario, ya que tanto el BCE como la Fed han venido reiterando su compromiso con apoyar la recuperación económica en sus regiones y, por ello, el de mantener los actuales parámetros de sus políticas monetarias sin cambios durante mucho tiempo. Además, la intervención de la curva de tipos es una herramienta de la que todavía disponen y que podrían activar en cualquier momento –consistiría en concentrar las compras en los bonos a más largo plazo para presionar a la baja sus rentabilidades y restar inclinación a la curva de tipos–. 

En nuestra opinión, si bien es posible que las bolsas sigan corrigiendo en el corto plazo, no pensamos que las caídas vayan a ser muy pronunciadas ya que los factores que han venido apoyando su comportamiento siguen vigentes: i) las políticas monetarias y fiscales expansivas; ii) el inicio de los programas de vacunación y los más que positivos resultados que se están obteniendo en la lucha contra el virus en los países en los que estos programas están más avanzados; iii) los buenos resultados empresariales y el optimismo mostrado por la mayoría de los gestores de las compañías que han dado a conocer sus cifras trimestrales; y iv) el descenso de los casos de Covid-19 en muchos países que está facilitando el inicio de la retirada de algunas de las restricciones impuestas para luchar contra la pandemia. Es por todo ello que seguimos siendo optimistas con el comportamiento de las bolsas en lo que resta de ejercicio, lo que no quita que se vayan a dar momentos puntuales de tensión en los mercados, algo habitual, pero que no debe condicionar el comportamiento de los inversores con una vocación de inversión a largo plazo.