El modesto crecimiento esperado en China podría decepcionar al mercado

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Renta 4 | Apertura europea ligeramente al alza (futuros Eurostoxx +0,4%, futuros S&P +0,1%), tras una sesión de menos a más en Wall Street pero con unos objetivos de crecimiento en China un tanto decepcionantes.

Ayer domingo 5 de marzo comenzó en Pekín la 14a edición de las “Dos Sesiones”: la Asamblea Popular Nacional, máximo órgano legislativo de China, y la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, máximo órgano consultivo político del país. Está previsto que la agenda se centre en la transición hacia el tercer mandato de Xi Jinping y la reforma del Consejo de Estado, probablemente más enfocado hacia la seguridad nacional, las finanzas y la alta tecnología (clave en medio del conflicto tecnológico con EE.UU.), en un intento de hacer frente a los crecientes desafíos geopolíticos. Ayer anunciaron el objetivo de crecimiento en 2023, que se situó en un modesto +5% (vs estimaciones de +5,5%/+6%), a pesar del fin a la política cero Covid y lastrado aún por una débil confianza empresarial y la incertidumbre en el sector inmobiliario (20% del PIB). No se anunciaron estímulos relevantes para alcanzar una tasa de crecimiento más alta. El déficit público 2023e 3% del PIB vs 2,8% en 2022. Adicionalmente, con un enfoque a más largo plazo, esperaríamos nuevas medidas para atajar cuestiones preocupantes como el envejecimiento poblacional, el exceso de endeudamiento y el nuevo modelo de crecimiento del país.

De cara al conjunto de la semana, estaremos pendientes de los datos de empleo americanos de febrero, donde se sigue esperando una notable solidez del mercado laboral. El miércoles conoceremos el ADP de empleo privado, con previsión de aceleración (200.000e) tras un débil dato de enero (106.000 vs 253.000 en diciembre). El mismo día se publicará la encuesta de vacantes JOLTs (10,58 mln esperados), que recordamos que en enero repuntó hasta 11 mln, mostrando un mercado laboral tensionado. Aun con todo, el plato fuerte de la semana será el viernes, con el informe oficial de empleo, donde el mercado descuenta +215.000 nóminas no agrícolas frente a una muy fuerte creación de empleo en enero (+517.000, acelerándose vs +260.000 en diciembre), lo que mantendría la tasa de paro en mínimos históricos del 3,4% a la vez que los salarios se acelerarían hasta +4,7% i.a. vs +4,4% anterior.

Relevante también será la comparecencia de Powell ante el Comité Bancario del Senado (martes) y ante el Congreso (miércoles), en su testimonio semianual para hablar de política monetaria, justo antes del informe de empleo (viernes) e inflación (martes 14). Esperamos que mantenga su discurso sobre la necesidad de subidas adicionales de tipos para controlar la inflación y la necesidad de que estas subidas sigan siendo data-dependientes.

En la Eurozona se publicará la confianza inversora Sentix de marzo, que podría registrar cierta mejora adicional, y también conoceremos datos de ventas minoristas de enero y el PIB final 4T22, que podría revisarse ligeramente a la baja hasta 0% trimestral (vs+0,1% preliminar).

En China tendremos referencias importantes con el IPC e IPP de febrero, con moderación prevista en el primero hasta +1,9% i.a. (vs +2,1% anterior) y aceleración en la caída en el segundo hasta -1,3% i.a. (vs -0,8% i.a. previo). Asimismo, se publicarán del mismo mes las cifras de balanza comercial, exportaciones e importaciones. Por último, mencionar en Japón la publicación del IPP de febrero (+8,5%e i.a. vs +9,5% anterior).

A nivel de bancos centrales, el viernes se reunirá el Banco de Japón, sin cambios esperados en su política monetaria (tipo repo -0,10%, objetivo TIR 10 años 0%) y a la espera del cambio de gobernador en abril que pueda suponer avances adicionales en la normalización de su política monetaria.

En cuanto a nuestra visión de mercado, consideramos que la fricción vista en la renta fija, con notable repunte de TIRes ante la expectativa de tipos más altos por más tiempo por una inflación que no cede, debería trasladarse en cierta medida a las bolsas. Es por ello que consideramos razonable cierta toma de beneficios en la renta variable, también de la mano de un deterioro adicional en el ciclo por el impacto retardado de unas condiciones financieras más restrictivas. En este contexto, consideramos apropiado mantener un sesgo defensivo en nuestras carteras.