El superávit de China se amplía más de lo previsto como señal de recuperación: exportaciones +22% e importaciones +32%

Renta 4 | Las bolsas europeas inician la última jornada de la semana al alza (futuros Eurostoxx +0,7%, futuros S&P +0,1%). De fondo, buenos datos en China, que ha publicado un superávit comercial ampliándose más de lo previsto en abril (fundamentalmente por el fuerte avance de las exportaciones +22% vs +12%e y +21% anterior, señal de que la economía global se está recuperando apoyada por los estímulos fiscales; importaciones +32% vs +34%e y +28% anterior) y PMIs Caixin que en abril han mostrado un comportamiento mejor de lo esperado en servicios: servicios 56,3 (vs 54,2e y 54,3 anterior) y compuesto 54,7 (vs 53,1 anterior). 

Sin embargo, el dato más relevante de la sesión será el informe oficial de empleo en Estados Unidos, que en abril podría arrojar una muy fuerte generación de empleo (+1 millón de nóminas no agrícolas vs +916.000 anterior), lo que moderaría la tasa de paro a 5,8%e vs 6% previo, aunque sin presiones en salarios y lejos aún de pleno empleo. 

En este contexto de sólidos datos macro, Wall Street mantiene su fortaleza, aún a pesar del nuevo aviso por parte de la Fed de las elevadas valoraciones que, sumadas a un alto apalancamiento de las empresas, podrían ampliar los riesgos de caída en caso de que se reduzca el apetito por el riesgo. 

En cuanto a bancos centrales, la reunión del Banco de Inglaterra se saldó sin cambios ni en tipos (+0,1%) ni en el programa de compras de activos (20.000 millones de libras en bonos corporativos y 875.000 millones de libras en gilts). Si bien es cierto que se ralentizará el ritmo de compras de activos en un contexto de mejores expectativas de recuperación, PIB 2021e +7,25% (el mayor crecimiento desde 1941, apoyado por el progresivo levantamiento de restricciones y por una baja base de comparación por el Covid y que permitirá recuperar niveles pre-pandemia en 4T21 vs 1T22 previsto anteriormente) y 2022e +5,75%, no existe intención alguna de retirar los estímulos monetarios mientras no haya una evidencia clara de recuperación y de alcanzar el objetivo de inflación de forma sostenida. Y todo ello en un contexto en el que no ven presión estructural en inflación a pesar del repunte de precios en el corto plazo, que consideran temporal en línea con sus homólogos de la Fed y el BCE.