Jornada de menos a más en las bolsas europeas

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Jaime Sicilia (Singular Bank) | Los principales índices globales continúan registrando caídas ante un escenario geopolítico volátil y que cada vez parece más claro que será largo. Es importante subrayar en este contexto que las revisiones de beneficios a nivel global han pasado a terreno negativo por primera vez desde septiembre de 2020. El miedo a una guerra larga que implicaría estanflación ha impulsado el sentimiento de venta en los mercados de renta variable.

A su vez, la bolsa también está recogiendo negativamente la escalada de las materias primas. La tendencia tan alcista de los precios de la energía, sumado a las constantes interrupciones de las cadenas de suministro que también impulsan la inflación, están reduciendo los números en las previsiones de actividad económica mundial. El hecho de que Rusia sea uno de los mayores exportadores de materias primas del mundo, buena parte de ellas a Europa, implica un deterioro de las expectativas de crecimiento global, y en particular de las economías europeas. Adicionalmente, la Administración Biden está considerando prohibir la importación de productos petroleros y energéticos rusos como nueva sanción por la invasión. En este contexto, la Reserva Federal y otros bancos centrales clave ahora enfrentan la difícil tarea de endurecer la política monetaria para contener las subidas de precios y el deterioro de la renta disponible sin alterar la expansión económica o agitar los activos de riesgo.

En Rusia, Vladimir Putin ha firmado un decreto que permite que el gobierno y las empresas paguen a los acreedores extranjeros en rublos, con el fin de evitar los incumplimientos mientras se mantengan los controles de capital. A nivel empresarial, hay que tener en cuenta que una gran cantidad de empresas han anunciado que han detenido su actividad en Rusia, lo que reducirá sus ventas y afectará a la economía en general.  En China, hoy el ministro de Exteriores ha asegurado que su país está dispuesto a asumir un papel en la crisis Ucrania y actuar como mediador para poner fin a la guerra. También ha anunciado que la potencia asiática enviará ayuda humanitaria a Ucrania, pero ha reiterado que los lazos entre Pekín y Moscú no cambiarán, sin importar los desafíos que enfrente la comunidad internacional, y que seguirán manteniendo una estabilidad estratégica.

De esta manera, la volatilidad de la renta variable ha aumentado al reevaluarse las expectativas. La gran mayoría de los índices europeos han mostrado hoy ligeros descensos. Así, el Eurostoxx ha caído un -1,23%, con las mayores pérdidas en las financieras y las mayores ganancias en las energéticas. Cabe destacar la pérdida del DAX alemán de 1,98%.

En Asia, los principales índices bursátiles han cerrado con fuertes pérdidas, que más adelante la bolsa europea ha notado en su apertura. En orden de caída, el Hang Seng hongkonés ha retrocedido un 3,9%, el Nikkei 225 un 2,9%, el Sensex indio un 2,7%, el Kospi surcoreano un 2,3% y el Shanghai Composite un 2,2%. Por su parte, el ASX 200 australiano ha sido el único índice que ha aguantado en positivo con un 1,0%.

En EEUU, al igual que en Europa, la bolsa ha empezado con caídas generalizadas, y al cierre de la sesión europea, el S&P 500 ha marcado un -1,68% y el Nasdaq un -1,54%.

En España, el IBEX 35 ha cerrado por debajo de la cota de 8.000 puntos tras caer un 0,99%. Entre sus componentes, han destacado las revalorizaciones de Solaria (+10,43%), Siemens Gamesa (+8,12%) y Grifols (+6,53%). En contraste, en terreno negativo, las mayores caídas se han situado en Sabadell (-6,80%), BBVA (-6,47%) e IAG (-6,07%).