La crisis de Ucrania y la reunión del FOMC van a seguir condicionando en el corto plazo el comportamiento de los mercados

Broker_frente_a_pantalla_mercados

Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | En un día en el que todo lo que podía ir mal, fue mal, los principales índices bursátiles europeos cerraron ayer con fuertes caídas, en una de las peores sesiones desde que se inició la pandemia. 

Los recientes recortes han llevado a los mencionados índices a ceder de media más de un 8% desde sus recientes máximos, quedando todos ellos muy cerca de entrar en fase correctiva –bajar más del 10% desde su último máximo–. Así, a la preocupación que suscita en Europa la posible invasión de Ucrania por parte de Rusia, movimiento que conllevaría sanciones por parte de las potencias occidentales y que podría agravar, por ello, la crisis energética por la que atraviesa Europa ya que el 50% del gas natural que consume la Unión Europea (UE) proviene de Rusia, lo que impactaría muy negativamente en el crecimiento económico de la región, se sumaron ayer varios factores que impactaron negativamente en el ánimo de los inversores: i) el Bundesbank alemán dijo en su boletín mensual que probablemente la economía de Alemania había decrecido en el 4T2021, lastrada por el impacto de las restricciones impuestas para intentar frenar la última ola de la pandemia, protagonizada en un principio por la variante Delta y, posteriormente, por la muy contagiosa pero mucho más benigna variante Ómicron; ii) la publicación de los índices de gestores de compra de los sectores de las manufacturas y de los servicios, los PMIs, que confirmaron que el ritmo de expansión de la actividad privada en la Eurozona continuó desacelerándose en el mes de enero, más incluso de lo esperado por los analistas, como consecuencia del impacto que está teniendo el Ómicron en la oferta y la demanda en la región; iii) estos mismos índices, pero correspondientes a Estados Unidos, señalaron que esta economía no está creciendo en enero, lastrada igualmente por el impacto que el Ómicron está teniendo principalmente en el lado de la oferta, ya que está provocando un elevado absentismo laboral y las empresas, que ya lo tenían complicado antes, no están siendo capaces de cubrir sus vacantes; y iv) el temor a que la Reserva Federal (Fed), que comienza hoy la reunión de dos días de su Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC), anuncie que, con el objetivo de combatir la alta inflación, va a subir sus tasas de interés a un ritmo superior al que dio a conocer en diciembre –en la reunión del FOMC celebrada ese mes la Fed mostró su intención de subir sus tasas de interés de referencia sólo tres veces en 2022–. 

Esta batería de “malas noticias” y la apertura claramente a la baja de Wall Street, llevó a los inversores en Europa a deshacer posiciones en los valores más ligados al ciclo económico y en los considerados como de mayor riesgo. Únicamente el sector de las telecomunicaciones fue capaz de mantener el tipo durante gran parte de la jornada, animado por el anuncio de varias posibles operaciones corporativas. 

En Wall Street la sesión comenzó con fuertes caídas por los motivos enumerados, lo que llevó en un momento puntual de la sesión al Nasdaq Composite a ceder casi el 5%, situándose muy cerca de entrar en mercado bajista –perder más del 20% desde su último máximo–. Por su parte, el S&P 500 llegó a entrar momentáneamente en fase correctiva a media sesión. Sin embargo, y durante las últimas horas de la jornada, el dinero entró con fuerza en la bolsa estadounidense, lo que provocó un brusco giro al alza de los índices, llevando a todos ellos a terminar la jornada con ligeros avances. A todo esto, los mercados de bonos tanto en Europa como en Estados Unidos se mostraron bastante tranquilos, no ejerciendo su papel de activos refugios como podría esperarse. 

Hoy en principio esperamos que, al menos al comienzo de la jornada y a diferencia de lo que ha sucedido esta madrugada en las principales plazas bursátiles de Asía, donde los inversores han obviado el giro alcista que se dio ayer Wall Street, las bolsas europeas inicien la sesión claramente al alza y ello a pesar de que los futuros de los índices estadounidenses vienen claramente a la baja. En este sentido, señalar que la crisis de Ucrania sigue muy presente en el ánimo de los inversores, más aún tras conocerse que el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ha puesto en alerta máxima a 8.500 soldados estadounidenses para un posible despliegue en Europa del Este en preparación para una posible invasión rusa de Ucrania. Según the New York Times, que es el diario que ha filtrado la noticia, la mayoría de las tropas participarían de ser necesario en la fuerza de respuesta de la OTAN en caso de que el conflicto bélico terminara afectando a otros países de la región. De momento, este tema y la reunión del FOMC van a seguir condicionando en el corto plazo el comportamiento de los mercados de valores europeos y estadounidenses. No obstante, un descenso de la tensión de la crisis de Ucrania o una Fed que se muestre menos “agresiva” de lo esperado, escenarios que no descartamos por completo, podrían provocar un fuerte rally de alivio en estas bolsas.