La deuda soberana sigue escalando

Eurozona

Intermoney | Los mensajes recientes del BCE se caracterizaban por un tono duro, desde el vicepresidente Luis de Guindos hasta Madis Muller, sugiriendo que la autoridad monetaria todavía tiene un largo camino por recorrer en su ciclo de endurecimiento. De hecho, teniendo en cuenta la elevada inflación actual, el tipo de depósito del BCE del 0,75% no estaría cerca de lo que podría llamarse legítimamente un tipo nominal neutral.

De Guindos explicaba el lunes que tienen que seguir luchando contra la inflación ya que la desaceleración económica en la zona euro no parece ser suficiente para frenar el IPC. En palabras textuales: “Debemos reforzar todos los elementos que sustentan la credibilidad del banco central, evitando efectos de segunda vuelta. La desaceleración no reducirá la inflaciónpor sí sola. La política monetaria debe contribuir a aliviar la inflación”.Además, el vicepresidente señalaba que aún se tiene que discutir cómo o cuándo se puede reducir el balance o donde podría estar la tasa neutra exacta.

Yendo por partes, la inflación, podíamos decir, es casi lo único para el BCE en el momento actual. Esto lo estamos viendo en los esfuerzos por causar deflación en todo aquello en lo que puede influir, sobre la base del único mandato de estabilidad de precios. Lo cierto es que el consumo está resistiendo mejor de lo que en un momento cabría pensar, aunque habrá que ver la renta final del año siendo conscientes que los ciudadanos suelen estirar más sus gastos en época estival.

En el segundo aspecto a considerar, lo cierto es que el balance seguirá siendo una herramienta de apoyo para no descuidar las condiciones financieras de muchas económicas, considerando que los niveles del balance de nuestro banco han aumentado en el último mes. Con respecto al tipo de interés neutral, resulta complicado establecer un nivel dado su complejo cálculo, de manera que solo tenemos suposiciones como bien se puede ver en la diversidad de opiniones en el propio banco.

Madis Muller también daba una visión más agresiva dejando claro que los tipos de interés en la zona euro no están cerca de los niveles que harían ralentizar la economía. En opinión del estonio, los tipos de interés siguen “históricamente bajos” intuyendo que aún tiene bastante margen por actuar escudándose en que reducir la inflación conlleva mucho tiempo. Y es que los mensajes fuertes de Muller se escudan en una economía, la de su país, donde la inflación se sitúa en tasas de 24,8% a.

Otro aspecto que preocupa al BCE está en controlar las expectativas de inflación y reducir la propagación de los aumentos de precios más allá de la energía. Esto último, ya explicado antes, si bien, mantener las expectativas ancladas está siendo ampliamente monitorizado. Sin embargo, de Cos advertía que la acción monetaria no debe centrarse solo en la inflación a corto plazo dado el retraso en el impacto que el aumento de las tasas de interés tiene en los preciosEste aspecto es especialmente importante y venimos incidiendo un tiempo desde IM si tenemos en cuenta que los primeros efectos de acciones de política monetaria empiezan a sentirse después de tres trimestres estando su efecto pleno a los 18 meses.

En base los comentarios parece claro que el BCE seguirá apuntando a mayores subidas y con ello veremos un repunte en los tipos de interés en la deuda soberana, en el cual, si tomamos el bono italiano a 10 años, el rendimiento ya roza el 4,20% lo que supone máximos de 2013. Por supuesto, habrá voces pidiendo un posible uso del Instrumento de Protección de la Transmisión yendo a más a medida que los rendimientos italianos se acerquen al 5%. No obstante, vale la pena tener en cuenta que un fuerte incremento en los rendimientos que no vaya acompañado de un tumulto similar en el resto de las economías periféricas hará que esto se clasifique como un problema de un solo país, lo que significa que el rescate podría simplemente no activarse.

En el caso de Italia, los rendimientos no se iban más gracias a que la coalición de derecha no buscará una revisión del plan del país para gastar los fondos de recuperación de la Unión Europea. En el país transalpino siempre debemos de tener presente los problemas de gobernabilidad y que estos mismos juegan a favor de las ventas de papeles. En Alemania, el Bund subía 12 p.b. hasta el 1.920% sin que tuviese ningún efecto los esfuerzos por dar cobertura al suministro de gas. En concreto, el gobierno germano liberaba otros 2,5 mm. € en líneas de crédito para garantizar el suministro de gas; una cantidad que entra dentro del marco de 15 mm. € en líneas de crédito con desembolso en tramos. Todo ello, mientras el ejecutivo de Olaf Scholz se afana en cerrar un acuerdo con Emiratos Árabes Unidos para contrarrestar el recorte de suministros, al tiempo que se exploran posibles acuerdos con Qatar y Arabia Saudí.