La inflación de EEUU da pocos indicios que sugieran que los tipos bajarán de manera inminente

Proceso de desinflación de la inflación

J. P. Morgan | La semana pasada, el dato de inflación de Estados Unidos de enero enfrió el entusiasmo en torno a los primeros recortes de tipos. La inflación general cayó hasta el 3,1% interanual, mientras que la subyacente se mantuvo plana en 3,9%, aunque ambas superaron las expectativas del consenso.

Parte de esta fortaleza puede atribuirse al reajuste anual de los precios en enero, pero las subidas intermensuales en varias áreas de servicios core apuntan a la persistencia de las presiones sobre los precios domésticos. Aunque los inversores no deberían fijarse demasiado en un solo dato, sirve como recordatorio de que el proceso de normalización de la inflación puede resultar más lento y accidentado de lo que muchos suponían de cara a 2024.

La Reserva Federal ha indicado que necesita tener más confianza en la trayectoria de la inflación antes de considerar recortes de tipos. Es posible que esta confianza aún se gane para el verano, pero había pocos indicios en los datos de la semana pasada que sugirieran que los tipos bajarán de manera inminente.