La inflación, la reacción de los bancos centrales, los confinamientos en China y la guerra Ucrania, seguirán en el punto de mira

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Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses afrontan la última semana del 1T2022 en negativo, con la excepción del FTSE 100, aunque muy lejos de sus mínimos anuales, tras haber recuperado todos ellos mucho terreno en las últimas semanas del mes de marzo. 

Los inversores siguen muy pendientes de factores como i) la inflación, que está fuera de control, especialmente en Occidente; ii) la reacción de los bancos centrales a la misma, acelerando sus procesos de retirada de estímulos monetarios para intentar combatirla, lo que podría terminar “dando la puntilla” a la recuperación económica; iii) los confinamientos en China –este fin de semana se ha anunciado uno parcial en Shanghái–, que podrían volver a tensionar las cadenas de suministros mundiales de muchos productos; y iv) la guerra en Ucrania, con sus efectos devastadores tanto en lo que hace referencia a los precios de muchas materias primas energéticas, minerales y de alimentación, como, por ello, en el crecimiento económico global, especialmente de la Unión Europea (UE). Aun así, y con los inversores teniendo que afrontar este elevado “muro de preocupaciones”, los mercados de renta variable han rebotado con cierta intensidad desde sus recientes mínimos, alcanzados a comienzos del mes de marzo. Ahora falta consolidar esos avances, proceso en el que entendemos están las bolsas europeas y estadounidenses actualmente, para, posteriormente, intentar seguir recuperando terreno

En ello va a tener mucho que ver el cómo evolucione el escenario macroeconómico. De momento, y como mostraron la semana pasada las lecturas preliminares de los índices adelantados de actividad de los sectores de las manufacturas y de los servicios, los conocidos como PMIs, parece que la actividad privada en las principales economías occidentales sigue expandiéndose a ritmos entre moderados y altos, dependiendo del país. Está por ver si es factible que continúe siendo así en los próximos meses o, por el contrario, y como anticipan algunos indicadores de confianza empresarial y de los consumidores, el ritmo de expansión se modera o, incluso, la actividad entra en contracción. 

En este sentido, esta semana los inversores dispondrán de muchas referencias macroeconómicas que servirán para que puedan hacerse una mejor idea del momento por el que atraviesan las diferentes economías. Así, en los próximos días se publicarán en la Eurozona y en sus principales economías, incluida la española, las lecturas preliminares del IPC del mes de marzo. Es muy factible que esta variable haya seguido subiendo en marzo, marcando en todos estos países nuevos máximos multianuales, lo que, de ser así, meterá más presión de la que ya tiene al BCE para que intervenga, acelerando la retirada de sus estímulos monetarios. Además, a lo largo de la semana se publicarán en la Eurozona y en Estados Unidos importantes indicadores de confianza empresarial y de los consumidores. Estos indicadores adelantados de inversión y consumo vienen mostrando desde hace algunos meses un importante deterioro que, sin embargo, no ha terminado de reflejarse en la economía real, probablemente por el impacto positivo relacionado con la reciente retirada de las restricciones impuestas en muchos de estos países para intentar combatir la última ola del Covid-19. Por último, y el viernes, se darán a conocer en Estados Unidos las cifras de empleo no agrícola del mes de marzo, cifras que se espera confirmen que el mercado laboral estadounidense continúa recuperándose con fuerza tras la última ola de la pandemia, y se encuentra muy cerca, si ya no lo ha alcanzado, del pleno empleo, lo que está conllevando importantes tensiones al alza en los salarios, algo que no suele gustar a la Reserva Federal (Fed), que podría ser más agresiva en su próxima reunión de su Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) del mes de mayo y decantarse por subir de golpe en medio punto porcentual su tasa de interés de referencia. 

Más a corto plazo, y en lo que hace referencia a la sesión de hoy, señalar que esperamos que las bolsas europeas abran sin una tendencia clara, ligeramente al alza, en una sesión que esperamos presente una actividad moderada, como ocurrió el pasado viernes, con muchos inversores manteniéndose al margen, a la espera de acontecimientos. Así, y en lo que hace referencia a una de las principales referencias para los inversores en las últimas semanas, la guerra de Ucrania, señalar que ésta sigue “enquistada”, generando mucha información contradictoria que no ayuda en nada a la hora de adoptar nuevas decisiones de inversión. En este sentido, comentar que las declaraciones contradictorias de algunos políticos, entre ellos del presidente de Estados Unidos, Biden, –este fin de semana la Casa Blanca ha tenido que matizar algunos de sus recientes comentarios como los relativos al envío de tropas a Ucrania o sobre un posible cambio de régimen en Rusia, con la destitución de Putin– no hacen más que confundir a los inversores que no saben a qué atenerse. 

Por último, señalar que el ya comentado semi confinamiento de Shanghái es un nuevo motivo de preocupación para los mercados ya que, dada la falta de transparencia que viene mostrando China en lo relativo a la pandemia, se desconoce el verdadero impacto que ésta está teniendo en el país en estos momentos y el cómo puede afectar la misma a la fabricación de muchos productos y componentes esenciales para las fábricas occidentales. Habrá, por tanto, que estar también muy pendientes de la evolución de este factor en los próximos días, aunque esta madrugada las principales bolsas asiáticas se han mostrado relativamente tranquilas al respecto.