La perspectiva estable de Fitch en A+ para Francia no debe subestimarse : los bonos cotizan cerca o con descuento frente a países con un rating muy inferior

Economía de Francia

Intermoney | Los bancos franceses y las empresas centradas en el mercado nacional pueden hacer frente a cierta presión tras la rebaja de la calificación crediticia del país por parte de Fitch el viernes (al nivel más bajo desde que hay registros, al bajarle hasta A+ con perspectiva Estable, desde AA- con perspectiva negativa) pero, por el momento, el impacto parece contenido. El CAC 40 ya se ha quedado atrás en lo que va de 2025, con una subida de tan solo un 6% frente al 9,3% del Stoxx 600, y gran parte del pesimismo fiscal podría decirse que ya está descontado.

Recuperando la nota de Fitch del viernes, la agencia de calificación crediticia citaba el aumento fuerte del ratio de deuda, la fragmentación política y la perspectiva de crecimiento modesta para su veredicto. Fitch espera que el déficit fiscal, que fue del 5,8% el año pasado, se mantenga por encima del 5% tanto este año como el próximo, muy por encima de la recomendación de la UE de un déficit no superior al 3%. Habrá que prestar atención a los siguientes pasos que den otras agencias. Scope y DBRS tienen previsto emitir una decisión sobre la calificación de Francia a finales de este mes, mientras que Moody’s emitirá una evaluación el próximo mes y S&P en noviembre.

De todas formas, con Francia hay que tener una visión más amplia. La importancia de la perspectiva estable de Fitch en A+ no debe subestimarse cuando los bonos del Tesoro cotizan cerca o con descuento tanto respecto a Italia o Grecia, países que tienen una calificación varios peldaños por debajo de Francia. Cabe destacar también que el nuevo primer ministro, Sébastien Lecornu, haya descartado el plan de Bayrou de recortar dos días festivos, una medida que podemos tildar como “remover el avispero”. Lecornu está además tratando de moverse con pies de plomo como se demuestra su compromiso a consultar con representantes sindicales y legisladores de la oposición para elaborar un presupuesto creíble. Por el momento, la ampliación del diferencial de rendimiento franco-alemán seguirá siendo orden del día y, ante las dudas francesas, debemos de mencionar a Portugal después de que Fitch, en paralelo, subiese el viernes la nota a la deuda soberana lusa a un nivel a A con perspectiva estable.