Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Los principales índices de las bolsas europeas y de Wall Street cerraron la sesión de ayer con significativos descensos, en su caso los segundos consecutivos que sufren los estadounidenses, lastrados por el negativo comportamiento de los precios de los bonos, activos cuyos rendimientos han experimentado en los dos últimos días fuertes ascensos. Así, y por poner un ejemplo, ayer la rentabilidad del bono del Tesoro estadounidense con vencimiento a 10 años cerró a su nivel más elevado desde finales del pasado mes de noviembre tras haber repuntado 17 puntos básicos en estas últimas dos jornadas.
Detrás de este negativo comportamiento de los bonos, que está arrastrando a la baja a los mercados de renta variable, está el hecho de que los inversores comienzan a dudar de que la Reserva Federal (Fed) baje este año tres veces sus tasas de interés de referencia, tal y como han anticipado sus miembros en la reciente reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) del organismo. Una inflación que se muestra más reticente a bajar de lo esperado y unos recientes datos macroeconómicos publicados en Estados Unidos, que apuntan a una economía que sigue mostrándose más sólida de lo anticipado, han vuelto a hacer que muchos inversores se replanteen sus expectativas sobre la evolución de los tipos de interés oficiales. Además, el reciente repunte del precio del crudo, consecuencia del incremento de la tensión en Oriente Medio, es evidente que tampoco ayuda en la lucha que mantienen los bancos centrales contra la inflación.
No obstante, creemos que la inflación tanto en Europa como en Estados Unidos seguirá moderándose en los próximos meses, lo que permitirá a los bancos centrales, no antes del mes de junio, comenzar a bajar sus tasas oficiales, aunque entendemos que no lo harán de forma lineal, y que tardarán su tiempo hasta situarlos en niveles neutrales. Además, todo parece indicar que las grandes economías desarrolladas, especialmente las europeas, comenzarán a recuperarse en los próximos meses. Este escenario, que coincide con lo que se ha venido denominando “aterrizaje suave” de las economías, es positivo para el comportamiento de la renta variable y no tanto para el de la renta fija, al menos no tanto como esperaban muchos inversores al comienzo del ejercicio. Es por ello que, aunque no descartamos algunos nuevos recortes en las bolsas europeas y estadounidenses, dado el elevado nivel de sobrecompra que presentan los índices y muchos valores, creemos que, de producirse, por el momento serán moderados y consecuencia, principalmente, de la toma de beneficios por parte de los inversores.
Hoy esperamos que las bolsas europeas abran ligeramente a la baja, en línea con el negativo comportamiento que han mantenido esta madrugada las bolsas asiáticas y con los leves descensos que anticipan los futuros de los principales índices de Wall Street. Cabe destacar que en la agenda macroeconómica del día de hoy destaca la publicación en la Eurozona de la lectura preliminar del IPC del mes de marzo. En principio se espera que la inflación general se haya mantenido estable en el 2,6% y que la subyacente haya bajado ligeramente hasta el 3% desde el 3,1% del mes de febrero. Como está ocurriendo en Estados Unidos, el último esfuerzo -“la última milla”- para llevar la inflación al objetivo del 2% establecido por los bancos centrales está costando más de lo esperado. Además, y ya por la tarde y en Estados Unidos, se publicarán las cifras de creación de empleo privado del mes de marzo, que da a conocer mensualmente la procesadora de nóminas ADP, así como las lecturas finales del mismo mes de los índices de gestores de compra del sector servicios: el PMI servicios, que elabora S&P Global y el ISM servicios, que publica the Institute for Supply Management (ISM). Si estas cifras apuntan a un repunte del crecimiento económico en Estados Unidos entendemos que serán mal recibidas por los bonos y, por ello, podrían también serlo, al menos en el muy corto plazo, por las bolsas.
Por lo demás, comentar que esta madrugada el dólar cede algo del terreno ganado en las últimas sesiones, al igual que lo hace el precio del crudo, que ayer se situó a su nivel más elevado desde el pasado mes de noviembre. Los precios de los bonos, por su parte, parecen haberse estabilizado tras las fuertes caídas que han experimentado recientemente.