Los inversores se quedan sin sitios donde poder refugiarse, algo que no es muy frecuente que ocurra, por el nerviosismo ante el cierre del ejercicio

Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Tras tres sesiones de fuertes alzas, ayer los principales índices bursátiles europeos, yendo de más a menos, cerraron la jornada a la baja, cerca de sus niveles mínimos del día. Detrás de este negativo giro que experimentaron las bolsas europeas por la tarde estuvo la apertura bajista de Wall Street, hecho que terminó por arrastrar a las bolsas europeas durante la última hora de su sesión. Al cierre de la jornada, los índices estadounidenses terminaron con fuertes caídas, muy cerca de sus niveles más bajos del día, con el Nasdaq Composite cediendo más del 2% y liderando los descensos. En este mercado los valores de los sectores tecnológicos, de servicios de información y de consumo discrecional, los que mejor lo han hecho en lo que va de ejercicio, fueron los más castigados por las ventas, mientras que únicamente un sector, el de la energía, fue capaz de acabar el día en positivo.

Se puede intentar buscar diferentes explicaciones/excusas para lo ocurrido ayer en las bolsas: i) que si las altas valoraciones de muchas compañías, especialmente las de crecimiento y las tecnológicas, concretamente las ligadas con el negocio de la Inteligencia Artificial (IA); ii) que si la revisión a la baja de las expectativas de que la Reserva Federal (Fed) vuelva a bajar sus tasas oficiales en la reunión de su Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de principios de diciembre ante la falta de claridad del escenario económico, producto de la falta de estadísticas oficiales -los futuros ya le dan a este movimiento una probabilidad inferior al 50%-; iii) que si las tomas de beneficios en los sectores que más han subido recientemente y el inicio, una vez más en lo que va de año, de una rotación hacia valores/sectores que ofrecen multiplicadores bursátiles más razonables; o iv) que si ayer asistimos al típico ejercicio de “comprar con el rumor y vender con la noticia”, una vez confirmada la reapertura del gobierno federal estadounidense. La realidad es que, sea cual sea la razón/excusa que más nos “guste”, ayer los inversores optaron por deshacer posiciones en casi todos los tipos de activos que poseían en sus carteras, ya que durante la sesión, además de la renta variable, cayeron los precios de los bonos, con el consiguiente repunte de sus rendimientos, descendió el precio del oro, al igual que los precios de todas las principales criptodivisas. Salvo el precio del petróleo, que repuntó ligeramente, ayer los inversores no tuvieron sitios donde poder refugiarse, algo que no es muy frecuente que ocurra y que vino a mostrar el nerviosismo de muchos agentes del mercado, a medida que se acerca el cierre del ejercicio, de un ejercicio que ha sido en general muy positivo para la mayoría de estos activos.

Este negativo comportamiento se ha extendido esta madrugada a las principales bolsas asiáticas, que han cerrado la sesión a la baja, con los valores tecnológicos y los de semiconductores liderando las caídas. Esperamos, por todo ello, que hoy los índices bursátiles europeos abran con caídas, en una sesión de escasas referencias macroeconómicas, en la que Eurostat dará a conocer la segunda lectura preliminar del PIB del 3T2025 de la Eurozona, que esperamos confirme el crecimiento de esta economía en el periodo, mientras que en Francia y España los institutos de estadísticas locales publicarán las lecturas finales del IPC de octubre, lecturas que también deben servir para confirmar que la inflación sigue débil en la primera de estas economías y muy alejada del objetivo del 2% del BCE en el caso de la segunda. Posteriormente, y tras la apertura de las bolsas europeas, esperamos que sea el comportamiento de los futuros de los índices de Wall Street, primero, y la tendencia con la que abre este mercado, después, lo que determine el tono de cierre semanal de las bolsas europeas.

Por lo demás, cabe destacar que esta madrugada el dólar se mantiene estable con relación a la mayoría de las principales divisas mundiales; que el precio del petróleo viene subiendo con cierta intensidad; que el precio del oro sube ligeramente; y que los precios de las principales criptomonedas presentan importantes caídas.