CdM | Santander obtuvo un beneficio atribuido de 11.076 millones de euros en 2023, un 15% más en euros corrientes que en 2022, gracias al fuerte crecimiento de los ingresos, especialmente en Europa, al aumento del número de clientes y a un buen control de costes, que neutralizó con creces el incremento previsto de las dotaciones. En el cuarto trimestre, el beneficio atribuido aumentó un 42% (+28% en euros corrientes) frente al cuarto trimestre de 2022, hasta los 2.933 millones de euros.
El banco aumentó la rentabilidad y el valor para los accionistas, con un retorno sobre el capital tangible (RoTE) del 15,1% (+1,7 puntos porcentuales); un beneficio por acción (BPA) de 0,65 euros, un 21,5% más, y un valor contable tangible (TNAV) por acción de 4,76 euros a final de año. Si se tiene en cuenta el dividendo en efectivo
abonado en mayo contra los resultados de 2022 y el dividendo a cuenta con cargo a los resultados de 2023 pagado en noviembre, la creación de valor (TNAV más dividendo en efectivo por acción) aumentó un 15%. En 2023, el valor creado para los accionistas fue de 10.250 millones de euros.
Los recursos de clientes (depósitos más fondos de inversión) crecieron un 4%, con un aumento de los depósitos del 2%, apoyado tanto en clientes minoristas como en empresas. Los clientes siguieron utilizando el exceso de depósitos para amortizar deuda, especialmente hipotecaria. Por este motivo, así como por la reducción de la demanda en algunos mercados debido a la subida de los tipos de interés, el volumen de préstamos totales cayó un 1%, aunque la financiación al consumo creció un 6%. La cartera de préstamos y depósitos del banco está muy diversificada por líneas de negocio y geografías. Los depósitos mantienen una estructura estable:
aproximadamente el 75% son transaccionales y más del 80% de los depósitos minoristas están asegurados con
sistemas de garantía de depósitos.
Los ingresos aumentaron un 13%, hasta los 57.647 millones de euros. El aumento tanto de la actividad de los
clientes como de los tipos de interés propició un incremento del 16% del margen de intereses. Los ingresos por
comisiones aumentaron un 5% gracias a la venta de productos de valor añadido, especialmente en los negocios
globales. El margen de intereses y los ingresos por comisiones representan más del 95% de los ingresos totales del grupo, lo que refleja la calidad de los resultados del banco.
El grupo sigue avanzando en la simplificación de su oferta de productos y acelerando su transformación digital para prestar mejores servicios a sus 165 millones de clientes y mejorar la eficiencia. El crecimiento de los ingresos (+13%) superó al de los costes (+10%), lo que mejoró la ratio de eficiencia en 1,7 puntos porcentuales, hasta el 44,1%, impulsada por la transformación del grupo hacia un modelo más sencillo, digital e integrado. El banco mantuvo los costes planos en términos reales.
Las dotaciones por insolvencias aumentaron el 19%, en línea con lo previsto en un contexto de tipos altos e inflación, por la normalización en Estados Unidos y México, y la mayor cobertura de la cartera hipotecaria en francos suizos en Polonia. La calidad crediticia se mantuvo sólida, con un coste del riesgo del 1,18%, en línea con el objetivo fijado para el conjunto del año de situarse por debajo del 1,2%. La ratio de morosidad se mantuvo prácticamente estable en el 3,14%.
La ratio de capital CET1 fully loaded creció hasta el 12,3%, por encima del objetivo de capital del grupo, gracias a
que la fuerte generación de capital orgánico bruto en el trimestre (+29 puntos básicos) compensó los cargos
efectuados para un pago futuro de dividendo en efectivo y una recompra de acciones futura contra los resultados de
20234.
Santander ha cumplido todos los objetivos fijados para 2023: aumento de los ingresos del 13% (objetivo de
incremento a doble dígito); mejora de la eficiencia, hasta el 44,1% (frente al objetivo de entre el 44% y el 45%); coste
del riesgo del 1,18% (en línea con estar por debajo del 1,2%); RoTE del 15,1% (frente al objetivo de superar el 15%)
y ratio de capital CET1 fully loaded del 12,3% (con el objetivo de superar el 12%). Para 2024, el grupo tiene los
siguientes objetivos: crecimiento de los ingresos de un dígito medio5; mejorar la eficiencia, hasta situarla por debajo del 43%; mantener el coste del riesgo en el entorno del 1,2%; alcanzar un RoTE del 16%, y mantener la ratio de capital CET1 fully loaded por encima del 12%.
En noviembre, Banco Santander pagó un dividendo en efectivo a cuenta de los resultados de 2023 de 8,10 céntimos de euros por acción, lo que supone un aumento del 39% frente a su equivalente del año anterior. En septiembre, el banco había lanzado un programa de recompra de acciones por un importe máximo de 1.310 millones de euros, que ya se ha completado. Santander ha recomprado aproximadamente el 9% de sus acciones desde 2021, con un retorno sobre la inversión de aproximadamente el 18% para los accionistas del banco.
El payout objetivo de Santander (la proporción de los beneficios distribuidos a los accionistas) aumentó del 40% al
50% del beneficio atribuido4, en línea con la nueva política de retribución a los accionistas anunciada en el Investor
Day de febrero del año pasado. La remuneración a cuenta de los resultados de 2023 ha superado los 2.600 millones de euros. Si se aplicase el mismo payout para el segundo dividendo a cargo de los resultados de 20234, el pago total en efectivo por acción sería aproximadamente un 50% superior al del ejercicio anterior, y la cantidad destinada a los accionistas (dividendo en efectivo y recompra de acciones) sería de 5.500 millones de euros, lo que supone una rentabilidad equivalente anualizada por encima del 9%.