Juan J. Fdez-Figares (Link Securities) | Mientras que los principales índices de las bolsas europeas cerraron ayer en su mayoría con ligeros avances, los de Wall Street, tras girarse a la baja a media sesión, lo hicieron con significativos descensos, en una sesión que estuvo nuevamente marcada por las dudas que el comportamiento reciente de la inflación, concretamente en Estados Unidos, ha generado sobre la actuación de la Reserva Federal (Fed) en materia de tipos de interés. Además, el fuerte repunte que viene experimentando el precio del crudo, impulsado tanto por los recortes de producción implementados por la OPEP+ como por la creciente tensión en Oriente Medio, han hecho temer a muchos inversores por un repunte de la inflación en los próximos meses, lo que, de ocurrir, podría hacer variar la intención de los principales bancos centrales de comenzar a bajar en breve sus tasas de interés de referencia.
En este sentido, cabe destacar que ayer el presidente de la Reserva Federal de Mineápolis, Neel Kashkari, fue el primer miembro del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Fed que “se atrevió” a sugerir que el banco central estadounidense, dada la fortaleza de la economía y del mercado laboral y la reticencia de la inflación a bajar, podría no rebajar sus tasas de interés de referencia en 2024. Aunque no es éste el escenario que manejamos, no descartamos que la Fed se vea obligada a retrasar el proceso de inicio de bajadas de tipos más allá del mes de junio, que es la fecha que, de momento, barajan la mayoría de los inversores para ello.
Este “temor” a que la Fed cambie su “hoja de ruta”, que actualmente pasaría por comenzar a bajar tipos en la reunión del FOMC de junio y en hacerlo dos veces en 2024, es lo que viene pesando en el comportamiento de las bolsas, especialmente de las estadounidenses, desde comienzos del mes de abril. No obstante, también hay que destacar que, tras cinco meses consecutivos de alzas, periodo en el que las bolsas europeas y estadounidenses se han revalorizado con fuerza, es normal que algunos inversores se decanten por tomar beneficios, proceso que, de acelerarse, podría conllevar una pequeña corrección de estos mercados. No obstante, el escenario macroeconómico que se vislumbra a medio plazo tanto para Europa -ayer los PMIs de marzo apuntaron a la primera expansión mensual de la actividad privada en la región desde el mes de mayo de 2023- como para Estados Unidos es bastante más positivo de lo que se esperaba hace tan sólo unos cuantos meses, lo que repercutirá en los resultados empresariales, que serán mejores de lo anticipado, y en las expectativas que maneje el mercado sobre los mismos, sirviendo todo ello de soporte para las bolsas.
Hoy la atención de los inversores la monopolizará la publicación esta tarde del informe de empleo no agrícola del mes de marzo en Estados Unidos. En principio se espera que la economía estadounidense haya generado alrededor de 200.000 nuevos empleos no agrícolas en el mes, unos 173.000 privados, y que la tasa de desempleo haya bajado del 3,9% de febrero al 3,8% en marzo. Además, se espera que el ritmo de crecimiento interanual de los ingresos medios por hora de los trabajadores se haya ralentizado hasta el 4,1% desde el 4,3% de febrero.
Entendemos que de cara al comportamiento de los mercados de valores lo mejor sería que la creación de empleo en Estados Unidos en marzo estuviera en línea con lo esperado. Así, si ésta supera con creces lo proyectado por los analistas, este hecho reduciría la presión de la Fed a la hora de comenzar a bajar sus tasas de interés de referencia, lo que sería mal acogido por los mercados de bonos, que arrastrarían a la baja a los de acciones. Por el contrario, si las cifras son muy inferiores a lo esperado, los inversores comenzarán de nuevo a preocuparse por la posibilidad de que la economía estadounidense se esté debilitando más de lo esperado, lo que tendría un impacto negativo en el comportamiento de las bolsas, no así en los mercados de bonos, activos que en este caso actuarían como “refugio” de muchos inversores.
Por tanto, y a la espera de que esta tarde se den a conocer las mencionadas cifras de empleo, esperamos que hoy las bolsas europeas abran a la baja, siguiendo de esta forma la estela dejada ayer por Wall Street y esta madrugada por la mayoría de bolsas asiáticas. Por lo demás, señalar que esta madrugada el dólar gana algo de terreno con relación a las principales divisas mundiales; que los rendimientos de los bonos se muestran estables y que el precio del crudo, tras el repunte que experimentó ayer al cierre de la sesión, consecuencia de las crecientes tensiones en Oriente Medio, viene ligeramente a la baja.