Citi y Wells Fargo también muestran reducción de depósitos

Mario Valderrama (Intermoney) | En el mes de abril había una atención particular en el sector bancario tras el convulso mes anterior, lo que daba un cariz especial a los resultados empresariales de la gran banca correspondientes al 1tr23. En líneas generales JP Morgan Chase, Citigroup y Wells Fargo informaban de sólidas ganancias acordes con la preferencia mostrada por muchos clientes que han considerado las instituciones más grandes como seguras.

El principal beneficiado de la salida de los depositantes de los bancos regionales era JP Morgan que anunciaba un incremento en el volumen de depósitos en 37 mm. $ hasta 2,4 bill. $ logrando ingresos récord gracias a la mayor actividad y a la subida de los tipos de interés de su activo tras las agresivas subidas de tipos. En el caso de Citi, el aumento de los tipos permitía que los ingresos creciesen un 12% interanual hasta 21,4 mm. $, aunque los depósitos se reducían en 36 mm. € (1,33 bill. $). El sesgo de los resultados de Citi era el mismo que Wells Fargo experimentando un incremento de los beneficios por intereses, pero reduciendo los depósitos en 23,8 mm. $

Los resultados publicados por Citi y Wells Fargo mostrando una reducción de los depósitos es lógica si consideramos, más allá de las turbulencias bancarias, el atractivo de mayores tipos de interés en el mercado ha jugado en contra de los depósitos. Junto a la gran banca, había un especial interés en el informe de ganancias de First Republic que mostraba una pérdida de 102 mm. $ en depósitos, más de la mitad de los 176 mm. $ que tenía a finales del año pasado. El mal momento del FR se plasmaba en un desplome del 75,5% acumulado durante el mes de abril. A la postre, el desenlace estaba en la caída del banco, su cierre y la venta de activos a JP Morgan

A pesar de los esfuerzos por tratar de transmitir tranquilidad al sector bancario, el recelo seguía siendo evidente como se podía ver en que el programa Bank Term Funding Program alcanzaba un nuevo máximo histórico en abril, concretamente en 81,7 mm. $ y con la ventana de liquidez de emergencia situándose en 73 mm. $, que, aunque se situaba por debajo de los niveles máximos de marzo, continuaba alta. Con todo, la actuación concienzuda de las autoridades ha servido para poner un colchón a las caídas de las bolsas reflejado en el S&P500 que contenía sus caídas y sólo retrocedía un -1,43% en el mes.

El apoyo brindado y la idea de que en materia de política monetaria la Fed hubiese tocado techo en cuanto a las subidas de tipos tenía, igualmente, un efecto claro en la rentabilidad del T-Note a 10 años que casi cerraba el mes como lo empezó, en 3,425%. En esta ocasión había un interés del mercado más marcado en los tramos super cortos de la curva, en concreto en la curva 1 mes 3 meses cuyo spread llegaba a dispararse por encima de los 166 p.b. El motivo estaba en el ruido que se generaba sobre el techo de la deuda en EEUU y la posibilidad de que ni republicanos ni demócratas llegasen a un acuerdo al respecto.